oslo. La líder opositora birmana, Aung San Suu Kyi, quien sufrió casi 23 años de persecución política de los que pasó la mayor parte bajo arresto domiciliario, recogió en Oslo el Premio Nobel de la Paz, veintiún años después de que le fuera otorgado en 1991. Su viaje fue posible gracias al proceso de reformas que remodelan la autocracia birmana en una democracia parlamentaria. Suu Kyi fue saludada por cientos de personas que portaban banderas noruegas y birmanas en el centro de Oslo. firma: EFE/Lise Aserud