jerusalén. El viceprimer ministro de Israel, el centrista Shaul Mofaz, habló ayer de "genocidio" en Siria, endureciendo así el tono con la nación vecina, en vista del continuo derramamiento de sangre. "Es un crimen contra la humanidad, genocidio, lo que está ocurriendo en Siria, y el silencio de las potencias mundiales desafía toda lógica humana", dijo el ex general Mofaz a la radio del Ejército. Mofaz, que forma parte del gobierno del primer ministro conservador Benjamin Netanyahu, pidió a la comunidad internacional una intervención militar como la realizada en Libia para hacer caer al presidente sirio Bashar al Assad. "El mundo occidental debería preguntarse qué tiene que pasar más en Siria, qué imágenes horrorosas se tienen que mostrar en televisión para que finalmente se decida a intervenir". En el peor de los casos, Rusia, agregó, deberá reconocer que es corresponsable de la masacre en Siria porque sigue suministrando armas al régimen.
"escándalo inconcebible" Durante la reunión semanal del gabinete, que en Israel tiene lugar los domingos, el jefe de gobierno, Benjamin Netanyahu, habló de "masacres" a civiles en Siria. Acusó además a Irán y a la milicia libanesa de Hizbulá de apoyar al régimen sirio en sus acciones. Habló asimismo de un "eje del mal" entre las tres fuerzas que muestran ahora "su peor cara". "Y todos deberían entender de qué entorno estamos rodeados". También se pronunció ayer sobre el conflicto en Siria el presidente israelí, Simon Peres, quien en en una entrevista con Radio Israel dijo que espera que las fuerzas rebeldes sirias ganen la batalla contra las del gobierno de Bachar al Asad. Peres subrayó además que la comunidad internacional no está haciendo lo suficiente para frenar el derramamiento de sangre en Siria. "Hay cada vez más asesinatos cada día y es un escándalo inconcebible.
Siento mucho respeto por los rebeldes que salen cada día para manifestarse pese a enfrentar munición real, y espero que ganen", indicó. Aunque al principio Israel no se pronunciaba sobre el conflicto que ya dura 15 meses, el gobierno ha condenado la actuación de Damasco a medida que aumentaban los ataques contra los civiles. Si bien las funciones de Peres son meramente representativas, se trata del político de más alto rango israelí que se manifiesta a favor de los opositores.
Por su parte, los rebeldes sirios se hicieron ayer con el control de un puesto de defensa aérea del ejército en la provincia de Homs, informó desde Londres el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Según estas versiones, algunos soldados del batallón de la fuerza áerea desertaron. No hay confirmación independiente de estas informaciones. Las tropas sirias atacaron entretanto posiciones rebeldes en Homs.