YAKARTA. Fuentes de la Agencia de Búsqueda y Rescate indicaron a Efe que los cadáveres serán trasladados en helicóptero, y añadieron que tienen pocas esperanzas de encontrar supervivientes.
El aparato, un Superjet 100 (SSJ-100) del fabricante Sujói, transportaba ocho rusos, entre tripulación y representantes de la compañía, dos italianos, un francés y un estadounidense y el resto de pasajeros eran indonesios.
Los equipos de rescate tienen por delante una tarea difícil para cumplir su cometido por lo escarpado del terreno, hay zonas a las que solo se llega escalando con cuerdas, y la poca visibilidad que había hoy en el volcán por la niebla, de menos de cinco metros de distancia.
Una misión rusa, con expertos del Ministerio de Industria y Comercio, del Comité de Aviación y de Sujói, se encuentra ya en Yakarta para investigar las causas del accidente, informó en un comunicado la Embajada de Rusia en Indonesia.
El avión había realizado por la mañana del miércoles un primer vuelo de exhibición sin percances y en el segundo los radares perdieron el contacto cuando sobrevolaba el volcán Salak, de 2.211 metros y próximo a la ciudad de Bogor, situada a unos 60 kilómetros al sur de Yakarta.
El piloto solicitó a la torre de control permiso para descender de los 10.000 a los 6.000 pies (de 3.005 a 1.830 metros) y desapareció del radar cuando se encontraba en los 6.200 pies.
El accidente aéreo ha ocurrido cuando el SSJ-100 llevaba a cabo una gira por Asia de promoción, que comenzó en Kazajistán y que iba a finalizar a mediados de mayo en Laos y Vietnam.
Con una capacidad máxima de 95 pasajeros y una autonomía de vuelo de entre 3.000 y 4.500 kilómetros, Sujói fabricó esta aeronave para competir con el canadiense Bombardier y del brasileño Embraer.