bruselas. Las compañías aéreas tendrán que entregar a las autoridades de Estados Unidos los datos personales de los pasajeros que transporten en sus vuelos hacia ese país y recabados durante el proceso de reserva. Tras meses de negociaciones y mucha polémica la Eurocámara dio ayer luz verde por amplia mayoría -409 a favor, 226 en contra y 33 abstenciones- al nuevo acuerdo negociado entre Bruselas y Washington y que sustituye a uno provisional que se venía aplicando desde 2007. El acuerdo permitirá a las autoridades estadounidenses conservar datos durante 15 años. Populares, conservadores británicos y una buena parte del grupo socialista respaldaron el pacto frente al voto en contra que depositaron liberales, verdes e izquierda europea.
"Este nuevo acuerdo no respeta la legislación sobre protección de datos. No ofrece las suficientes garantías", advirtió ayer el jefe de filas de los liberales, Guy Verhofstat. Este es el principal motivo que esgrimieron también otros grupos como los verdes y la izquierda para rechazar un texto para el que la ponente, la liberal holandesa Sophie in 'tVeld, había pedido el voto en contra. "Es decepcionante que después de 9 años de negociación con nuestros mayores amigos y aliados solo hayamos conseguido un un acuerdo que recibe reticente de un parlamento dividido", lamentó.
Washington podrá conservar durante 15 años los datos personales de todos los pasajeros que viajen a través de Estados Unidos, los primeros cinco años en una base de datos activa y los diez restantes en una "durmiente" de acceso restringido. Según el acuerdo, a esta base inactiva solo podrán acceder miembros autorizados y posteriormente se borrará la información que sirva para identificar al pasajero salvo en el caso de aquellos que formen parte de una investigación que no se eliminarán hasta que sea archivada.
Entre los datos que tendrán que entregar las aerolíneas están el nombre del pasajero, el número de la tarjeta de crédito, su dirección, su correo electrónico y el número del asiento. En el caso de la información sensible, aquella que puede servir para revelar su origen étnico, su religión o su orientación sexual, así como el menú se tendrán que almacenar 30 días como máximo y luego tendrán que ser borrados. Los ministros de Justicia e Interior de la UE aprobarán formalmente este acuerdo el próximo 26 de abril, estará en vigor 7 años y Estados Unidos podrá utilizar los datos obtenidos para prevenir, detectar, investigar y enjuiciar delitos de terrorismo y otros delitos de carácter internacional castigados con al menos tres años de cárcel por la legislación estadounidense.