Washington. El exsenador y aspirante a la candidatura del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, Rick Santorum, anunció ayer que, por razones familiares (su hija está aquejada de una grave enfermedad genética), suspende su campaña. En una rueda de prensa en Gettysburg, Pensilvania, el estado del que es oriundo, Santorum hizo pública su decisión y agradeció a los simpatizantes y votantes su apoyo durante una campaña en la que trató de "devolver la esperanza al país recuperando los valores tradicionales de la familia, la fe y la libertad individual".
"Esta campaña presidencial ha terminado pero seguiremos luchando por nuestros principios", proclamó Santorum, quien explicó que la decisión fue resultado de una consulta con su familia durante el fin de semana. Santorum, de 53 años de edad, ha sido el contendiente más difícil para el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, quien a partir de ahora puede considerarse el candidato que el Partido Republicano proclamará para enfrentarse el 6 de noviembre al presidente Barack Obama, del Partido Demócrata, por la Presidencia.
La cadena ABC de televisión informó de que Santorum llamó ayer mismo a Romney para informarle de que suspendía su campaña, pocas horas después de que su hija mejor, Isabella, de 3 años de edad, fuera dada de alta en un hospital donde estuvo internada durante el fin de semana. La niña, conocida como Bella, nació con Trisomia 18, una grave condición genética que interfiere con el desarrollo. La mitad de los pacientes con tal condición no sobreviven más allá de la primera semana de vida.
Felicitaciones Ante este anuncio el ya virtual oponente de Obama en la lucha por la Casa Blanca, Mitt Romney, compareció a través de su cuenta de Twitter para felicitar públicamente a Rick Santorum por su participación en las primarias del Partido Republicano. "El senador Santorum es un rival capaz y digno y le felicito por la campaña que ha realizado", afirmó Romney, que consolida con esta retirada su condición de favorito.
También felicitó a Santorum por su "enérgica campaña" el congresista Ron Paul, otro de los aspirantes en la carrera interna del Partido Republicano, que aún trata de disputar el liderazgo a Romney por la candidatura republicana. Paul aprovechó para definirse como la "alternativa a Mitt Romney" y prometió seguir trabajando para continuar ganando delegados de cara a la convención nacional de los republicanos, prevista para agosto en Tampa (Florida). Así, a través de un comunicado, se definió como el "último" y "verdadero" conservador que queda en estas primarias, en las que también se mantiene el expresidente de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich.
Para Gingrich, Santorum ha hecho una campaña "excepcional", cuyo éxito demuestra "su tenacidad y la fuerza de sus principios conservadores", según un comunicado difundido por la campaña del antiguo responsable de la Cámara Baja. Gingrich ha aclarado que no seguirá los pasos de Santorum y se mantendrá en la carrera hacia Tampa "para que el movimiento conservador tenga una opción real". Para ello, instó a los seguidores de Santorum a consultar su programa y sumarse a su candidatura.
Hasta el momento, Romney cuenta con 648 delegados, frente a los 264 de Santorum, los 137 del expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich y los 71 del congresista por Texas Ron Paul.