kati. La Junta Militar que hace diez días depuso por la fuerza al presidente de Mali, Amadou Toumani Toure, anunció ayer el retorno al orden constitucional en medio del rápido avance de los rebeldes independentistas tuareg, que ya controlan gran parte del norte del país.

En una rueda de prensa en Kati, bastión de los golpistas, su cabeza visible, el capitán Amadou Haya Sanogo, sorprendió a los presentes al anunciar el restablecimiento de la Carta Magna y las instituciones. "Nos comprometemos solemnemente a restablecer a partir de este día la Constitución del 25 de febrero de 1992, así como todas las instituciones de la República", afirmó Sanogo.

La decisión se entiende como una respuesta afirmativa al ultimátum de 72 horas dado el pasado viernes por la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (Cedeao), que ha suspendido a Mali como miembro y amenazó con imponerle un embargo económico y político si no se volvía a la normalidad.

Esta nueva sacudida en la escena política maliense se produce en medio de renovados combates en el norte del país, donde los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad (MNLA) han acelerado su avance. Tras más de dos meses y medio de violentos choques se han hecho con el control de casi toda la región. El viernes capturaron la estratégica localidad de Kiddal y ayer entraron triunfantes en las ciudades de Gao y Tombuctú.

deserciones La desconcertante facilidad de estos últimos avances rebeldes ha forzado la reacción de la Junta, a la que algunos miembros del Ejército le han retirado su apoyo e incluso se han sumado a la rebelión. El coronel Al Hadj Ag Gamou "ha liberado para los rebeldes la localidad de Kidal, les ha abierto el camino hacia Gao, y lo más grave de todo, se ha unido a los rebeldes", confirmó un oficial maliense, que pidió no ser identificado. Ag Gamou, hombre de confianza de depuesto presidente Toure en la zona y jefe de la región militar de Kidal, había anunciado horas antes su alineamiento con las fuerzas tuareg.