kabúl. El último caso que revela lo cruel injusto de la ley que se aplica en Afganistán contra las mujeres es el de la joven Gulnaz. Pese a que las autoridades elaboraron una ley para aplacar las denuncias occidentales sobre este tipo de abusos, esta no se aplica y, por ello, Gulnaz va a ser obligada a casarse con su violador para poder eludir la prisión. Y es que, en Afganistán, si una mujer es violada por un hombre casado es acusada de adulterio. Eso es lo que le sucede a Gulnaz.

Hace dos años, aprovechando que su madre había ido a una consulta médica, el marido de una prima entró en la casa de Gulnaz. Obrero de la construcción, se acercó a ella con su ropa sucia y con un fuerte olor a sudor. Así lo relató la joven de 19 años a la cadena CNN. "Cuando mi madre salió, él entró en casa, cerró la puerta y las ventanas. Yo comencé a gritar, pero me hizo callar tapándome la boca con sus manos". De aquella pesadilla nació una niña, que es la razón por la que la joven va a aceptar casarse con su violador. Quiere que su hija, de dos años, siga teniendo una madre. "Mi hija es una pequeña inocente. Muchos me dijeron que la entregara tras nacer, pero mi tía me dijo que la mantuviera como prueba de mi inocencia", señaló Gulnaz a la CNN desde la cárcel en la que cumple 12 años de condena por haber sido violada. La única vía que le queda para ser perdonada y liberada es casarse con su agresor.

denuncias de la ONU Las autoridades afganas solo aplican esporádicamente la ley que entró en vigor hace dos años y cuyo objetivo es evitar los asesinatos, violaciones y palizas contra las mujeres, según ha denunciado este miércoles la ONU. Según un informe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Gobierno no ha cumplido su deber de aplicar esta ley en la inmensa mayoría de los casos de violencia contra mujeres. La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha indicado que "los jueces, fiscales y policías de muchas partes de Afganistán han empezado a utilizar la nueva ley, lo cual es algo positivo, pero, desgraciadamente, solo lo han hecho en un pequeño porcentaje en los casos de violencia contra las mujeres". "Aunque cada vez se aplica más la ley, aún queda mucho camino por recorrer hasta que las mujeres afganas estén totalmente protegidas frente a la violencia y se apoye adecuadamente la igualdad", ha añadido.

La Ley para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que entró en vigor en agosto de 2009, tipifica como delito el matrimonio con niñas, el matrimonio forzado, la compraventa de mujeres con el matrimonio como pretexto, la práctica conocida como baad (entregar a una mujer o a una niña para poner fin a una disputa), la inmolación forzada y otros 17 actos de violencia contra las mujeres, como las violaciones y agresiones. El informe de la ONU, que analiza la aplicación de la ley entre marzo de 2010 y septiembre de 2011 en 31 de las 34 provincias afganas, se basa en 261 entrevistas con responsables gubernamentales, del poder judicial y la Policía y en los casos de violencia contra mujeres registrados por Naciones Unidas.

Sin embargo, el estudio señala que no hay estadísticas globales oficiales que incluyan el número de casos y que la mayoría de los incidentes no se registran.