londres. La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) denunció ayer que el Gobierno sirio está transformando los hospitales del país en instrumentos de represión como parte de sus esfuerzos destinados a suprimir a los opositores. En un informe divulgado en Londres, Amnistía Internacional señala que decenas de heridos ingresados en al menos cuatro hospitales administrados por el Estado han sido víctimas de torturas y los malos tratos, incluidos trabajadores sanitarios.

Los empleados de estos centros de los que se sospechan atienden a manifestantes heridos en protestas han sido también detenidos y torturados, puntualiza la organización no gubernamental. La investigadora para Oriente Medio y Norte de África de AI, Cilina Nasser, ha indicado que es alarmante que las autoridades sirias al parecer hayan dado libertad a las fuerzas de seguridad para actuar en los hospitales y en algunos casos, además, algunos miembros del personal pudieron tomar parte en los malos tratos.