Trípoli. El ex líder libio, Muamar al Gadafi, murió ayer a manos de las fuerzas rebeldes cuando trataba de huir de su ciudad natal, Sirte, confirmaron el ministro de Defensa Yalal al Digheili y el vicepresidente del Consejo Nacional de Transición libio, Abdulhafis Ghoga, en rueda de prensa en Bengasi. "Ha sido abatido por milicianos en su ciudad natal, Sirte", dijo Belhaj a Al Jazeera sin ofrecer más detalles. Entretanto, en toda Libia la gente celebra desenfrenada el fin de la era Gadafi, de 69 años, tras 42 años en el poder. De este modo queda el camino despejado para la formación de un gobierno de transición provisional y la preparación de elecciones democráticas, nueve meses después de que irrumpiera la primavera árabe en Libia. Gadafi murió por heridas de bala, según confirmó un médico del hospital en Misrata hasta donde fue llevado su cadáver desde Sirte.
Gadafi, dijo, fue herido en la cabeza y en el estómago, dijo el médico en declaraciones al canal de noticias en árabe Al Jazeera. Sobre las circunstancias exactas de su muerte hubo ayer muchas especulaciones. Tras las informaciones contradictorias de que murió cuando estaba intentando huir, mientras escapaba de una casa, huía en un convoy de vehículos, que se había escondido en un agujero o que se encontraba dentro unas grandes tuberías de hormigón.
AI pide investigar su muerte La organización Amnistía Internacional (AI) pidió ater una investigación independiente sobre las circunstancias de la muerte del líder libio Muamar el Gadafi, quien parece haber sido capturado vivo antes de recibir un disparo.
Unas imágenes difundidas ayer por varias cadenas de televisión árabes muestran al dictador libio vivo, con el cuerpo ensangrentado y rodeado de hombres antes de recibir un disparo. En un comunicado, AI pidió al Consejo Nacional de Transición (CNT) que dé a conocer todos los detalles de la muerte de Gadafi y que lleve a cabo una "investigación independiente e imparcial para establecer las circunstancias de la muerte de el Gadafi".
La cadena de televisión catarí, Al Jazeera, mostró unas imágenes de vídeo de Muamar El Gadafi -divulgadas después por otras emisoras- antes de morir en las que aparece con el rostro parcialmente ensangrentado, en manos de un grupo de rebeldes que lo llevan a empujones.
En las imágenes, tomadas posiblemente con móvil, un Gadafi desorientado y que camina por su propio pie, mira en un momento a la cámara que le está grabando.
Gadafi fue abatido en Sirte y trasladado en helicóptero a Misrata, donde será enterrado en un lugar secreto para impedir que su tumba se convierta en un lugar de peregrinación. Sirte, que cayó ayer en manos de los rebeldes era el último bastión de resistencia contra los nuevos gobernantes.
La bandera rebelde en Sirte Los milicianos izaron la bandera del Consejo Nacional de Transición en el centro de la ciudad. Además dispararon salvas con sus pistolas. También en la ciudad de Trípoli imperaba ayer la alegría.
En todas partes la gente celebraba la noticia. La muerte de Gadafi es además un hito histórico dentro de la primavera árabe que comenzó hace nueve meses con el derrocamiento del presidente tunecino y desde entonces se ha ido extendiendo por toda la región.
La noticia de la muerte del déspota generó alivio en los países occidentales. El primer ministro británico, David Cameron, rindió tributo a la "valentía" de los libios que liberaron a su país y señaló que es importante recordar a las numerosas víctimas del régimen de Muamar al Gadafi.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, señaló que la noticia de la muerte de Gadafi apunta el "final de la guerra en Libia". "Sic transit gloria mundi" (así desaparece la gloria del mundo), dijo Berlusconi, antiguo aliado de Gadafi. En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, calificó la muerte del ex líder libio Muamar al Gadafi como "el final del comienzo" hacia una nueva era. "Reconozcamos, de inmediato, que esto es solamente el final de un comienzo. El camino que tiene por delante Libia y su pueblo será difícil y estará lleno de desafíos", advirtió Ban. Por ello, subrayó, resulta importante abogar por la reconciliación y "no la venganza".
Saif al Islam, también muerto Además de Gadafi, al parecer también murieron ayer el jefe del servicio secreto Abdullah al Senussi y el que fuera Ministro de Defensa Abu Bakr Yunis. La televisión Al Jazeera informó que el quinto hijo de Gadafi, Mustasim, resultó herido y se encuentra en manos de milicianos, aunque posteriormente los rebeldes aseguraron que tanto Mustasim como el considerado secesor de Gadafi, Saif al Islam, también habían resultado muertos.
El canal de noticias Al Arabiya mostró imágenes de Sirte, de cuando los combatientes supuestamente encontraron a Gadafi. La emisora británica BBC recoge el testimonio de otro miliciano, quien asegura que Gadafi imploró: "no disparen, no disparen". Otras informaciones señalan que el ex dictador murió durante un ataque contra un convoy de vehículos. Un corresponsal del diario británico The Guardian, relató que el convoy fue atacado de madrugada por aviones de la OTAN cuando se disponía a dejar Sirte. La Alianza Atlántica confirmó posteriormente la autoría del ataque que según señalaron sirvió para detenerlo. Una vez parado su avance -señala la Alianza- fueron los rebeldes libios los que realizaron el ataque que acbó con la vida del coronel.
El hecho de Gadafi se escondiese en Sirte ha sorprendido a muchos observadores, pues desde hace dos meses se le situaba en un oasis del sur del país. No obstante, ahora queda claro por qué durante semanas los leales a Gadafi resistieron con tanta fuerza el avance de las tropas rebeldes.
Tras la muerte del dictador, la OTAN se reúne hoy para decidir el fin de sus operaciones en el país norteafricano.