Jerusalén. Abla Saadat lleva tres años sin ver a su marido y compañero del Frente Popular Ahmed Saadat. Su hijo mayor se llama Ghassan; los otros tres son el joven Yasar (que significa izquierda), y las dos chicas Sumud (resistencia) e Iba´a (dignidad). Ninguno ha visto a su padre desde hace casi diez años. Abla creyó que su marido saldría liberado tras el reciente acuerdo entre Hamás e Israel, sin embargo, la lista no incluía su nombre. En lugar de eso, Saadat terminó en el hospital como resultado de una huelga de hambre que impulsaron los prisioneros de su partido para mejorar las condiciones en las cárceles israelíes. No ha sido liberado, pero ha conseguido su cometido: que Israel termine con el confinamiento solitario y mejore las condiciones de los presos.
¿En qué situación se encuentra su marido tras 23 días de huelga?
Hace cuatro días lo trasladaron al centro hospitalario de la prisión de Ramle después de perder 10 kilos. Hablaba y se movía con dificultad. Pero él es fuerte y tiene la voluntad para llegar hasta el final.
La huelga de hambre ha conseguido el fin del confinamiento solitario y la mejora de las condiciones de los presos. ¿Objetivo cumplido?
La huelga solo se ha suspendido durante tres días porque las autoridades israelíes han firmado un acuerdo, pero la experiencia nos dice que hasta que no lo veamos, no nos podemos fiar. Ahmed va a estar tres meses en este hospital de la cárcel y luego lo van a devolver a una celda normal, donde va a estar aislado pero junto con otros 70 presos. Parece que las cosas cambiarán, lo cual sería una victoria de los presos paralela a la victoria del intercambio. Pero debemos asegurarnos y verificar que Israel habla en serio.
¿Cómo ve el rol de la Cruz Roja con respecto a la situación de los presos?
Organiza las visitas de los familiares a los presos, pero solo ejerce un rol mediador. Una institución internacional debe tener un rol más eficaz y más relevante.
¿Cómo se enteró del acuerdo entre Hamás e Israel para el intercambio de prisioneros? ¿Pensó que Saadat estaría incluido en la lista?
Vi la noticia en la televisión y me emocioné. Di por hecho que tanto él como Marwan Barghouti saldrían y lo único que mis hijos y yo nos preguntábamos era si le dejarían volver a casa o lo exiliarían a Gaza o al extranjero. Pero, varias horas después, unos compañeros del Frente Popular me avisaron de que él no estaba incluido en la lista. Ahmed siempre nos ha dicho que no demos por hecho que él vaya a ser liberado en un intercambio de prisioneros, pero realmente nos lo creímos.
¿Confía en que se den más oportunidades de liberación?
No hay nada imposible. Trato de ser positiva y así se lo transmito a mis hijos: si Ahmed hubiese figurado en este acuerdo, quizá lo habrían deportado a Gaza o al extranjero, y de todas formas no habríamos estado juntos. Quizá más adelante hay un acuerdo mejor.
¿Considera positivo el acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás?
Que un solo preso consiga salir de la cárcel israelí es un logro para Palestina. Pero este acuerdo salió a la luz en un mal momento, en el día 15 de la huelga de hambre. Creo que se debería haber condicionado la liberación de Shalit también a la mejora de las condiciones de los presos.
¿Han hecho suficiente Hamás y Al Fatah por la situación de los presos?
Creo que hay que aprovechar este momento en el que el pueblo palestino y los foros internacionales están pendientes de los presos para presionar a las autoridades israelíes y mejorar sus condiciones, y no esperar a lo que hagan Al Fatah o Hamás.
Israel no libera a Ahmed Saadat porque lo considera un terrorista.
Saadat es un líder nacional con unas ideas claras y hay mucha gente que le apoya y le respeta, por eso Israel teme que, si lo libera, continúe con su lucha. Creo que la Autoridad Palestina tampoco está interesada en liberar a Marwan Barghouti y a Ahmed. Mahmud Abbas debería haber presionado más por ellos.
¿Cómo valoran usted y su marido el giro de la ANP hacia la ONU?
Estábamos y estamos en contra de Oslo. Y el tiempo ha demostrado que lo único que hemos conseguido con las negociaciones es muchos dolores de cabeza. La consecuencia de las negociaciones durante tantos años es que se ha perdido el espíritu de la resistencia, la gente ya solo se preocupa de comer y dormir. La intransigencia israelí ha hecho que Abbas opte por acudir a Naciones Unidas, pero esta estrategia también va a conducir a las negociaciones.
Si Ahmed Saadat hubiese sido liberado, ¿qué estrategia defendería para el futuro próximo?
Si Saadat fuese liberado, fortalecería la oposición de tal forma que ejercería presión sobre Abbas para no negociar, porque cada vez que lo intentamos Israel se inventa una excusa, la última de ellas la exigencia de que Palestina reconozca a Israel como estado judío. La solución para nosotros es la resistencia en todas sus formas. En vista de que las negociaciones no han dado ningún resultado, la ANP debería ser resoluta y volver a la Intifada.