WASHINGTON. "Su vida, su historia, nos dicen que el cambio puede llegar si no nos rendimos", destacó Obama durante un emotivo discurso en el National Mall ante las miles de personas que asistieron a la ceremonia oficial de inauguración del monumento.

Sin las "gloriosas palabras" del famoso discurso "I have a dream" (Tengo un sueño), que King pronunció durante la "Marcha en Washington por el Trabajo y la Libertad" en 1963, "quizá no hubiéramos tenido el coraje de llegar tan lejos", subrayó Obama, el primer presidente de raza negra en la historia de EE.UU.

Casi medio siglo ha pasado desde ese discurso histórico y "nuestro trabajo, el de King, todavía no está completo", agregó el mandatario al recordar que queda mucho por hacer en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

El acto de hoy, previsto inicialmente para el pasado 28 de agosto, tuvo que ser pospuesto por las inclemencias provocadas por el huracán "Irene", que azotó la costa este de Estados Unidos en aquellas fechas.

A la celebración acudieron líderes de derechos civiles, así como algunos de los miembros de la familia de King, músicos y poetas.

Aretha Franklin puso voz a la ceremonia, que contó también con la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de la primera dama, Michelle Obama.

Obama, su esposa y sus dos hijas, Malia y Sasha, aprovecharon la soleada mañana de hoy para visitar el monumento a King, una escultura de unos nueve metros de alto alrededor de la cual crecen decenas de cerezos, olmos y otras plantas orientales.