El responsable confeso de los ataques terroristas del 22 de junio en Noruega, Anders Behring Breivik, denunció ayer la "tortura" que supone su régimen de aislamiento en prisión durante su declaración del lunes ante el tribunal que le está procesando por la muerte de 77 personas, ocho en un atentado con bomba en Oslo y otras 69 en la isla de Utoya el pasado 22 de julio. Breivik respondió así a la decisión de la juez Anne Margrethe Lund de mantener su régimen de incomunicación al menos otras cuatro semanas que se suman a los dos meses que ha pasado ya aislado en prisión. La ley noruega solo permite cuatro semanas continuas de aislamiento, aunque prorrogables con la aprobación de un juez a petición de la Fiscalía. La juez Lund estimó que es necesaria esta prórroga porque Breivik podría establecer comunicación con sus eventuales cómplices.