Washington. A dos días de presentar ante el Congreso su esperado plan de creación de empleo, la popularidad del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se encuentra más baja que nunca, según apuntaban ayer varias encuestas. Cuando Obama se dispone a pronunciar en el Capitolio un discurso con el que trata de recuperar la iniciativa política y reactivar una economía que se perfila como la clave de las elecciones del año próximo, las encuestas son unánimes al señalar que la economía, con un 9,1% de desempleo y pocos visos de reactivación, se ha convertido en el punto más débil del presidente.
Un sondeo que publicó ayer el diario The Washington Post indica que más del 60% de los votantes desaprueba el modo en que Obama gestiona la economía. Tan sólo un 43% aprueba su gestión en general, mientras que un 53% la desaprueba, señala esta encuesta. Estas cifras son las peores para Obama en sus casi tres años de mandato.
En otro sondeo similar, que publicaba el diario Politico, casi tres de cada cuatro votantes consideran que el país se encamina en la dirección equivocada, un aumento de doce puntos porcentuales en tres meses. Tan sólo el 20% de los votantes cree que el país va por buen camino, según esta encuesta, que concede a Obama una aprobación del 45% -siete puntos porcentuales menos desde mayo- y una desaprobación del 50%.
Esta encuesta también adjudica al presidente unas calificaciones especialmente malas en lo que respecta a la economía, pues el 59% desaprueba su gestión y sólo el 39% le da su visto bueno. Una tercera encuesta, que publicaba el diario The Wall Street Journal, atribuye al presidente una popularidad del 44%.