VIENA. Un austríaco de 80 años está acusado de haber maltratado y abusado sexualmente de sus dos hijas, actualmente de 53 y 45 años, durante más de 40 años, informaron hoy fuentes policiales.
Alois Lissl, director de Seguridad, confirmó a la agencia austríaca la sospecha de incesto y abuso, que recuerda el horror del llamado "Monstruo de Amstetten", un hombre que mantuvo secuestrada a su hija en un sótano y tuvo con ella siete hijos durante 24 años.
El nuevo caso ha tenido lugar en un vecindario cercano a la ciudad de Braunau, en Alta Austria, cerca de la frontera con Alemania.
Aparentemente, además de maltratar a su mujer, que murió hace tres años, el hombre, que está en un asilo y cuya identidad no ha sido revelada, mantuvo a sus hijas lejos de todo contacto social y comenzó a abusar de ellas en 1970.
Según Lissl, las víctimas dijeron que no se habían atrevido a denunciar a su padre porque éste, poseedor de armas, les había prohibido contactar con otras personas y las amenazó reiteradamente con matarlas.
Aunque la vivienda tiene varias habitaciones, el padre solía encerrarlas en una pequeña sala, donde también las pegaba y las violaba.
El caso se descubrió por casualidad, cuando el octogenario intentó, el pasado mes de mayo, un nuevo acercamiento sexual y su hija mayor se defendió con un golpe que lo tiró al suelo.
El hombre no se pudo volver a levantar y las hijas lo dejaron dos días tirado, hasta que fue hallado por una trabajadora social, que llamó a una ambulancia.
"Las presuntas víctimas sufren retrasos intelectuales", dijo el comandante de policía Martin Pumberger, y añadió que ambas están ahora bajo protección y tratamiento. "Es evidente que las mujeres se sienten aliviadas al verse liberadas", añadió.
Fuentes de la Fiscalía de Ried, que lleva el caso, confirmaron que ambas hijas son discapacitadas psíquicas y solo semanas después de que su padre, que ha rechazado las acusaciones, fuera internado en un hospital comenzaron a hablar sobre los maltratos que sufrían.