Washington. El movimiento ultraconservador Tea Party tiene el control del Partido Republicano. El sistema político estadounidense, que requiere el compromiso de los grandes partidos para que el gobierno funcione, fue diseñado para apartar a los extremismos ideológicos. Sin embargo, este radicalismo se ha apoderado del partido de Ronald Reagan y puso en peligro la credibilidad de los Estados Unidos hace unas semanas con su intransigencia en la negociación para elevar el techo de la deuda.

La crisis política se saldó con la rebaja del crédito del país y recortes significativos del gasto. Otra victoria para el Tea Party aunque esta tiene su precio. Los votantes desconfían ahora más de este movimiento conservador, que nació en 2009 tras la elección del presidente Barack Obama con la promesa de reducir el gobierno federal y ayudó a los republicanos a ganar las legislativas del año pasado.

A pesar de todo, el Tea Party sigue fuerte y así lo demostró en el pistoletazo de las primarias republicanas en Ames, Iowa. La congresista Michelle Bachmann, una de las líderes más populares del movimiento, ganó la consulta informal que celebra el partido desde 1979 y que sirve para marcar el pulso de los contendientes que aspiran a la candidatura del Partido Republicano para las elecciones presidenciales. El segundo lugar fue para el congresista Ron Paul, máximo exponente de la ideología libertaria -en el sentido que el término se le da en EEUU- dentro del partido.

ideales conservadores El giro de la contienda republicano hacia la derecha se completó con el lanzamiento de la candidatura del gobernador de Texas, Rick Perry, con ideales ultraconservadores, y el abandono del exgobernador de Minnesota, Tim Pawlenty, tras sus pobres resultados en la encuesta de Ames. Pawlenty era un candidato más conservador que el exgobernador de Massachussets y favorito de las primarias, Mitt Romney, aunque más moderado que Perry o Bachmann. Así, el Tea Party ha logrado condicionar la campaña y marcar su agenda política electoral.

Sólo Sarah Palin podría alterar la lista de favoritos de la organización conservadora. La excandidata a la vicepresidencia continúa jugando con los medios de comunicación, como lo hizo el empresario Donald Trump, sin anunciar o desmentir si se presenta a las elecciones. Pero cada vez hay menos espacio para Palin con el despegue de Michele Bachmann y la entrada del gobernador Rick Perry, ya que su perfil e ideología es afín a la de estos aspirantes.

Perry y Bachmann tienen muchas similitudes ya que ambos son cristianos evangelistas, defensores de la familia y ultraconservadores. Los dos candidatos son contrarios al aborto y al matrimonio homosexual, y niegan el cambio climático y la teoría de la evolución. Además, son duros críticos del tamaño del Gobierno federal y de la intromisión de Washington en los asuntos del ciudadano y, por eso, abogan por recortes del gasto público y por mantener los impuestos bajos. Unos ideales muy populares entre los seguidores del Tea Party.

tras candidatos Nueve candidatos participan en las primarias republicanas pero todo parece indicar que será una contienda a tres bandas. Romney, quien ha estado en la cúspide durante meses mientras otros republicanos han pasado dificultades para lograr destacarse entre el grupo de aspirantes, luchará contra Perry y Bachmann para hacerse con la nominación. Si bien el congresista Ron Paul alcanzó un decoroso segundo lugar en la consulta de Ames, sus ideas libertarias en materia de política exterior están muy alejadas del partido y pocos creen que tendría arrastre a nivel nacional. El resto, entre ellos el expresidente del Congreso Newt Gingrich, el gobernador Jon Hunstman y el senador Rick Santorum siguen sin destacarse en los sondeos ya que obtienen menos del 5% de la intención de voto.

Romney podría salir vencedor de una batalla a tres porque puede atraer fácilmente el voto republicano más moderado y el voto conservador se dividiría entre Perry y Bachmann. Sin embargo, la trayectoria y el peso político de Rick Perry son mucho mayores que los de Bachmann. Su principal baza es el conocido milagro de Texas. El estado que lidera ha creado un 40% de todos los puestos de trabajo creados en Estados Unidos desde 2009, a pesar que sólo tiene el 10% de la población. Perry no se cansará de repetir que él es el mejor candidato para reducir el paro del país. "Es el momento de poner a trabajar de nuevo a Estados Unidos". Sin embargo, su gestión no es de color de rosa y algunos han empezado a criticar las políticas del gobernador que han causado, por ejemplo, que un 25% de los tejanos no tengan seguro médico.

Otro de los fuertes de Perry es su gran poder de recaudación, muy importante a la hora de enfrentarse al presidente Barack Obama. Su máximo rival en las primarias, Mitt Romney, también está buen posicionado y además puede gastar parte de su dinero ya que es multimillonario. El dinero será importante en las primarias pero sobre todo en las elecciones presidenciales de noviembre de 2012. Aún falta para el inicio de la contienda electoral pero cada vez el tablero de juego está más claro.