washington. Barack Obama hizo esta semana pasada una gira de tres días por la América profunda en un autobús blindado de color negro. El presidente estadounidense quiso recuperar en la carretera la popularidad perdida en la Casa Blanca por culpa del paro y las dificultades económicas. Sólo un 40% de los ciudadanos aprueba la gestión del presidente demócrata, según una reciente encuesta de Gallup.
El paro, el juez de la reelección El presidente Obama sabe que su reelección depende de su capacidad de reducir el paro del país, que supera el 9%, y mejorar el crecimiento económico. Candidatos como los republicanos Rick Perry y Mitt Romney saben que su victoria pasa por destacar este punto débil del presidente demócrata. Por ello, Obama anunció que en septiembre presentará su estrategia para la creación de empleo.
demostrar que puede Además, el presidente ha prometido luchar contra los republicanos en el Congreso si se empeñan a rechazar sus políticas de ocupación. Así, el mandatario estadounidense quiere recuperar el liderazgo perdido en la crisis de la deuda y demostrar que puede mejorar la economía del país.