londres. Scotland Yard informó que los disturbios de Londres se cobraron ayer una víctima mortal al tiempo que el gobierno de David Cameron anunció que casi triplicará la presencia policial en las calles de la ciudad. La víctima, un joven de 26 años que resultó herido de bala en la noche del lunes, fue encontrada en su coche en el barrio de Croydon y murió ayer en el hospital. Aún se desconocen las circunstancias en las que fue tiroteado, pero el barrio de Croydon fue en la noche del lunes escenario de fuertes disturbios, como muchas otras partes de la ciudad. Según la policía, en el momento en que se localizó al hombre herido había otras dos personas presentes, que fueron encarceladas. Ambas portaban objetos robados.

La violencia estalló el sábado durante la manifestación en protesta por la muerte de Mark Duggan, un hombre negro de 29 años que murió la semana pasada tras recibir un disparo de la Policía. A partir de entonces se sucedieron tres noches de caos que se fueron abriendo paso en distintos barrios de la capital han dejado además numerosos heridos. Scotland Yard informó ayer que el joven Mark Duggan no había disparado a los efectivos policiales. Según las investigaciones, en el lugar del hecho no se encontraron proyectiles que hayan sido disparados por el arma de Duggan. El primer ministro David Cameron, que interrumpió sus vacaciones ante la ola de violencia, ordenó ayer martes que se aumentara drásticamente la cantidad de efectivos policiales desplegados en la capital.

16.000 policías En lugar de 6.000 policías, cifra que actuaba este domingo por la noche, ahora serán 16.000 los oficiales que velarán por la seguridad en las calles. El premier recalcó que los actos registrados son "pura violencia" y amenazó con fuertes penas a los responsables. "Sentirán la fuerza de la ley. Si son los suficientemente adultos para cometer delitos, también lo son para asumir las consecuencias", indicó. Ante la prensa en Downing Street 10, el jefe de gobierno británico anunció que convocó para mañana una sesión extraordinaria del Parlamento. La esfera política está además en busca de pistas para explicar el estallido. El presidente del Centro de Justicia Social de Londres, Gavin Poole, afirmó que las causas deben buscarse en la situación que atraviesa toda una generación de jóvenes que han quedado marginados. "Creen que no tienen nada que perder y que no tienen que rendirle cuentas a nadie", comentó.

Por su parte, el gabinete de Seguridad decidió, en contra de lo que reclamaban otras voces de la policía y del Ejército, mantener una táctica mayormente pasiva.

escobas No está previsto que intervenga el Ejército. "¡No se queden allí parados!", tituló el Daily Telegraph, acompañando la frase con la imagen de un policía que está de pie frente a una casa en llamas. "Esa no es la manera en la que hacemos el trabajo policial en el Reino Unido", respondió la ministra del Interior Theresa May. Ayer ciudadanos londinenses salieron a la calle con escobas para exigir el fin de la violencia y la limpieza de los destrozos ocasionados.

La Policía evalúa la posibilidad de recurrir al uso de balas de goma. Un oficial del Scotland Yard indicó que entretanto ha cambiado el perfil de los manifestantes desde que comenzaron los disturbios. Mientras que en las primeras dos noches estuvieron involucrados sobre todo adolescentes de entre 14 y 17 años, en la última noche salieron a las calles personas de más edad y más violentas, aseveró Stephen Kavanagh. La noche de mayor violencia fue la de este lunes. Ya el domingo los disturbios se habían extendido a otros barrios de Londres, y en la tercera noche afectaron incluso a otras ciudades como Liverpool, Birmingham y Bristol.

En la primera plana de los rotativos podía verse a una mujer saltando de un edificio en llamas para ser rescatada por los bomberos.

450 detenidos Una periodista de la BBC comentó que Londres no había viso nada semejante desde la Segunda Guerra Mundial. Desde que estallaron los disturbios en el barrio de Tottenham fueron arrestadas ya 450 personas. Al parecer, los jóvenes que participan en los actos de violencia organizan grupos "pequeños e itinerantes" a través de Internet.

Según algunos testigos, se ponen en contacto y se organizan a través de smartphones y se trasladan rápidamente de un lugar a otro de la ciudad. Ese sería uno de los motivos por los que la policía estaría teniendo tantos problemas para controlarlos. Scotland Yard amenazó con multar a quienes llamen a la violencia a través de la red social Twitter.

La actual crisis se encuentra a Scotland Yard descabezado desde la renuncia, a mediados de julio, de su comisario jefe y su número dos por el escándalo de los pinchazos telefónicos de los medios de Rupert Murdoch, cuya investigación demostró sobornos extendidos a policías para lograr exclusivas.