Rabat. Activistas marroquíes denunciaron ayer supuestas irregularidades en el referéndum constitucional de Marruecos, que consiguió una victoria aplastante con un 98,5% de votos a favor de la nueva Carta Magna y un 73,46% de participación, según datos aportados por las autoridades. "Lo que más llama la atención es que el Ministerio del Interior llegase a este porcentaje de participación, cuando las urnas estuvieron prácticamente vacías durante todo el día y la asistencia en los colegios electorales fue mínima", apunta Aziz Masudi, miembro de la organización no gubernamental Transparency Maroc.
Masudi comenta que aunque "existen muchas dudas sobre las cifras anunciadas por el Estado, la sociedad civil no tiene capacidad para contrastar los verdaderos porcentajes". Además, critica que "las personas que integraban las mesas electorales no controlaban las identidades de los votantes y, en muchos casos, no tomaron precauciones para evitar el doble voto". El activista destaca que "ya durante la campaña electoral se detectaron irregularidades como la expulsión del imán Abdelmalek Briki de la mezquita de Kenitra tras rechazar las instrucciones de las autoridades de incitar a la gente a participar en el referéndum". Durante la campaña del referéndum, varios imanes marroquíes instaron a los fieles en el tradicional sermón del viernes a pronunciarse a favor de la nueva Carta Magna, alegando que votar sí era "un deber religioso y nacional".
Por su parte, la presidenta de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), Jadiya Riyadi, reiteró ayer que durante la jornada del viernes "no hubo ningún control sobre la identidad de los votantes y el mismo día del referéndum las autoridades seguían pidiendo a la gente que votase sí a la consulta popular". Mientras, el líder del Partido Socialista Unificada, Mohamed Mujahid, afirmó a que hay "7.000.000 de marroquíes que no han participado en la operación del referéndum porque no se han inscrito en las listas electorales". El ilegal movimiento islamista Justicia y Caridad, el más fuerte de Marruecos, subrayó que "el porcentaje verdadero de participación fue menos del 37%" y aseguró que "casi dos tercios de los marroquíes con más de 18 años boicotearon el referéndum". Varios partidos políticos de la oposición denunciaron durante la campaña del referéndum que el acceso a los medios y a las subvenciones gubernamentales se reservó a los actores políticos favorables a la reforma.