Manama. La justicia militar de Baréin condenó ayer a cadena perpetua a ocho opositores, clérigos chiíes y activistas de derechos humanos por intentar derrocar al régimen bareiní durante las protestas que estallaron el pasado mes de febrero en el país.
En el juicio, fueron procesadas un total de 21 personas vinculadas con esta revuelta popular que exige reformas democráticas, según informaron fuentes oficiales y una ONG bareiní.
Además de los ocho condenados a muerte, otros 13 políticos y activistas fueron procesados y recibieron condenas que van desde los dos a los 15 años de prisión. Todos ellos pertenecían a "una organización terrorista que tenía un complot para perpetrar un golpe de estado en Baréin", informó la agencia oficial BNA.
Las sentencias han suscitado el rechazo de la oposición, que considera que comprometen el éxito del diálogo nacional propuesto por la monarquía bareiní para principios del próximo mes para, así, poner fin a la crisis.
Algunos de los condenados a cadena perpetua son prominentes dirigentes opositores como Hasan Mushaima, secretario general del partido chií Haq (Justicia), que regresó a Baréin desde su exilio en Londres el pasado 26 de febrero y fue uno de los presos políticos que se benefició de un perdón real. El tribunal militar aplicó también esta condena contra Abdul Yalil al Sinkis, miembro del Haq, y Abdul Wahab Husein, portavoz del movimiento islámico chií Al Wafa.
El activista Abdulhadi al Jawaja, que fue presidente del Centro de Baréin para los Derechos Humanos, y los clérigos chiíes Said al Nuri y Abdul Yalil Miqdad, son otros de los condenados a cadena perpetua.
Este mismo tribunal condenó a pena de muerte el pasado mes a cuatro manifestantes acusados de matar a dos policías, mientras que inició un juicio contra 48 doctores y enfermeras que supuestamente ayudaron a opositores durante la revuelta.