Teherán. Al menos cuatro personas murieron y más de veinte resultaron heridas, algunos de ellas muy graves, en una explosión de gas en la refinería de Abadan en el suroeste de Irán, durante una visita del presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, que resulto ileso, según los medios locales. Según la agencia local Mehr, la explosión fue accidental y causó un enorme incendio, así como la expulsión de un gran volumen de gases tóxicos, que formaron una espesa columna de humo que se extendió por gran parte de la localidad de Abadan. La explosión obligó a desalojar a los trabajadores y motivó la intervención de los bomberos, que lograron controlar las llamas. "Trece heridos recibieron asistencia en el mismo lugar del suceso y los demás fueron trasladados a un hospital donde, según fuentes no oficiales, sufren heridas o quemaduras graves", explicó Mehr.
Por su parte, la agencia local Fars señala que la explosión se debió a "problemas técnicos" y resaltó que el presidente Ahmadineyad continuó con su programa y pronunció el discurso que tenia previsto.
Ahmadineyad asumió hace dos semanas la cartera de Petróleo en medio de la protesta de los grupos conservadores y tras un pulso por el poder con el líder supremo de la revolución, ayatolá Alí Jameneí.
La explosión, que podría deberse a una fuga de gas, tuvo lugar cuando el presidente inauguraba la tercera fase de producción de gasolina en la refinería. El gobierno iraní advirtió ayer que no es aceptable insistir en que los tres estadounidenses acusados de hacer espionaje en Irán son inocentes. En su rueda de prensa semanal, el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, preguntó retóricamente: "¿Cómo es posible que tres personas, para pasar un fin de semana y para hacer alpinismo, vengan a las fronteras delicadas de Irán?". "La insistencia en que ellos son alpinistas y el hecho de insistir en que estas personas son inocentes no es aceptable", afirmó el portavoz. Mehmanparast explicó que "los tres han infringido la ley y el poder judicial del país estudia el caso y debe continuar con su proceso judicial". "Cualquier maniobra para socavar la labor de este tribunal está condenada al fracaso", agregó el portavoz, quien prometió que "en cuanto se finalice la revisión de ese expediente se anunciará el resultado". Mehmanparast sostuvo que "un gran número de ciudadanos iraníes sobreviven de mala manera en prisiones estadounidenses y no tienen permiso para el consulado les ayude ni para comunicarse con sus familias, a la vez que los cargos contra ellos no están claros".
"Hasta el momento -afirmó- ningún tribunal se ha pronunciado sobre ellos y esto supone, de cabo a rabo, una violación de los derechos humanos". "La preocupación expresada por los occidentales sobre los tres estadounidenses deja evidente su comportamiento discriminatorio", opinó el portavoz del Ministerio.
El pasado 11 de mayo el juicio contra los tres estadounidenses acusados de espionaje en Irán fue pospuesto, después de que las autoridades penitenciarias no presentaran a los dos hombres ante el tribunal y la mujer tampoco acudiera, confirmó su abogado, Masud Shafii.
El letrado se quejó de que no ha recibido explicación alguna por parte de las autoridades judiciales, a las que acusó de negligencia, ya que "las prisiones quedan bajo su responsabilidad".