kabul. Un grupo de unos 400 talibanes lanzó ayer una ofensiva contra puestos militares afganos en la región oriental de Nuristán, cercana a la frontera paquistaní, informaron fuentes oficiales. La operación insurgente comenzó ayer en la zona de Chatras, situada a 18 kilómetros de la capital provincial, dijo el jefe de la Policía de Nuristán, Aziz Rahman Zahid que pudo confirmar la muerte de dos supuestos talibanes, mientras que habían resultado heridos otros tres insurgentes y dos miembros de la fuerzas de seguridad, añadió.

Además, el jefe del Gobernador provincial, Abdul Ghafur Amin confirmó que otro grupo insurgente atacó a una unidad militar en el distrito nuristaní de Wama, en un combate durante el que perdieron la vida tres talibanes y ocho soldados sufrieron heridas.

Nuristán, en una ruta tradicional de contrabando entre Pakistán y Afganistán, es una provincia montañosa donde apenas hay presencia de las tropas internacionales y en la que los insurgentes han mantenido tradicionalmente una intensa actividad.

Los insurgentes lanzaron el pasado primero de mayo su tradicional ofensiva bélica de primavera, que incluye acciones de calado contra las tropas internacionales desplegadas en el país y las fuerzas e instituciones del Gobierno afgano.

El pasado fin de semana, una treintena de insurgentes divididos en comandos atacó una decena de instalaciones públicas de la ciudad de Kandahar, la principal del sur del país y uno de los epicentros ideológicos del movimiento talibán.

Ayer, un soldado francés falleció a consecuencia de la explosión de un artefacto, lo que eleva a 57 el número de víctimas galas en lo que va de conflicto, según informó el Ministerio de Defensa. El militar, del regimiento que se dedica a abrir itinerarios minados, murió cuando preparaba un camino para una operación en el valle de Tagab, señaló el Ministerio en un comunicado. Se trata de un soldado del 13 regimiento de ingenieros de Valdahon.

La policía francesa detuvo ayer en París y en varias localidades de su periferia a seis presuntos terroristas islamistas, que se preparaban para actuar en Pakistán. El ministro francés del Interior, Claude Guéant, subrayó que "nada parece indicar que se prepararan a cometer un atentado en Francia".