washington. Al-Qaeda ha sido decapitada pero sus miembros aseguran que continuarán "el camino de la Jihad". La organización terrorista ha prometido venganza por la muerte de su líder, Osama bin Laden, y ha amenazado a los Estados Unidos y sus seguidores. Sin embargo, Al-Qaeda ha recibido un duro golpe tras dos años de intensa presión sobre el grupo. La estrategia del presidente Barack Obama de incrementar los recursos militares en la frontera entre Pakistán y Afganistán ha dado sus frutos. Los aviones no tripulados han sido claves en distintas operaciones como la que acabó con la muerte de Abdul Ghani, uno de los hombres claves de la organización.
Hace una semana, las fuerzas militares con la ayuda de la CIA acabaron con la vida de Bin Laden con una operación que duró 40 minutos. Un comando de Navy Seals, tropas de élite del ejército americano, entraron a la residencia de líder terrorista, en Abbottabad, que los servicios secretos llevaban vigilando desde agosto. Durante toda la semana, la Casa Blanca ha debido hacer frente a una serie de preguntas incómodas como si usó o no la tortura para conocer el paradero del fallecido líder de Al Qaeda. Por otra parte, ha tenido que corregir una y otra vez las versiones sobre lo ocurrido como por ejemplo que Bin Laden no iba armado y que tampoco usó a una de sus esposas como escudo humano tal y como se apuntó en un principio. Además de los cambios del relato, siguen algunas incógnitas cómo por qué se averió uno de los helicópteros de la misión o cuál era el propósito último de los militares. John O. Brennan, el máximo asesor antiterrorista del presidente Obama, aseguró que "si hubiéramos tenido la oportunidad de tenerlo vivo, si hubiera habido alguna posibilidad, los individuos implicados en la acción lo habrían hecho". Sin embargo, otras fuentes oficiales afirmaron que se quería evitar un juicio a Bin Laden y que su muerte era el objetivo. Uno de los detalles que más sorprendieron y que más aliento ha dado a las teorías de la conspiración ha sido la celeridad con la que el Ejército de Estados Unidos se deshizo de su cuerpo.
La Casa Blanca informó que el cadáver de Bin Laden fue trasladado al portaaviones Carl Vinson, en el mar de Arabia, donde se le preparó de acuerdo con las costumbres islámicas, se le lavó y se le envolvió en un sudario blanco. Al final el cuerpo se arrojó al mar aunque no se han mostrado pruebas ni tampoco se ha explicado el por qué.
futuro de al qaeda Los expertos aseguran que uno de los favoritos para reemplazar a Bin Laden, es su mentor, lugarteniente y mano derecha desde 2007, Ayman al-Zawahri, de 59 años. Este egipcio islamista es el verdadero fundador de al-Qaeda y tiene importante experiencia en organizar a los islamistas en su país. Quizá su experiencia sea más importante que el liderazgo ideológico y financiero brindado por bin Laden. Al-Zawahiri y Bin Laden se conocieron durante su lucha contra las tropas soviéticas en Afganistán. Tras la muerte de Bin Laden, este hombre se ha convertido en el enemigo número uno de los Estados Unidos.
No será fácil para Al-Zawahiri sustituir a Bin Laden, que era excepcionalmente carismático. Su modestia y valentía inspieraron amuchos jóvenes musulmanes a tomar las armas y seguir su lucha. Por otra parte, Al-Qaeda necesitará un tiempo para reorganizarse pero el analista del think tank Brookings, Daniel Bynman, asegura que a corto plazo los seguidores de Bin Laden "pueden llevar a cabo ataques de venganza, mientras que líderes de la organización tratarán organizar atentados para demostrar que siguen en la lucha".
El futuro de Al-Qaeda no acaba con su líder pero la poca influencia que ha tenido la organización en las revueltas árabes, que mostraron que un cambio pacífico es posible, hacen pensar que atraviesa un momento difícil. Para Bynman, las iniciativas anti-terroristas deben continuar para asegurar el éxito final.