TOKIO. El Gobierno japonés aseguró hoy tener en cuenta lo aprendido a raíz del accidente nuclear de Chernóbil, del que hoy se cumplen 25 años, a la hora de afrontar la crisis en la central de Fukushima, aunque subrayó las diferencias entre ambos sucesos.
"Los estudios e investigaciones basados en Chernóbil sobre los problemas de salud que pueden surgir (a causa de la radiación) se han convertido en un conocimiento compartido por toda la humanidad", dijo el ministro portavoz, Yukio Edano, en una rueda de prensa.
Por eso, han sido un "factor indirecto" para establecer las medidas de evacuación y limitar el acceso en un radio de 20 kilómetros de la maltrecha planta nuclear de Fukushima Daiichi, añadió Edano.
El Gobierno japonés prohibió el pasado viernes la entrada en ese radio y anunció que otorgará permisos especiales a los residentes evacuados para que puedan regresar solo por unas horas y recoger así las pertenencias que dejaron atrás en su precipitada marcha.
Además, el Ejecutivo nipón ha indicado que otros cinco pueblos a entre 20 y 40 kilómetros de la planta en los que se han detectado niveles de radiactividad elevados deberán ser evacuados para mediados de mayo.
El devastador tsunami del 11 de marzo dañó el sistema de refrigeración de la central nuclear, donde desde entonces se trabaja día y noche para intentar controlar la temperatura de los reactores y sus piscinas de combustible usado y contener la radiactividad.
El pasado 12 de abril la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón elevó la gravedad del accidente de Fukushima al máximo de 7 fijado en la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES), el mismo nivel que el de Chernóbil en 1986.
Pese a ello, Edano insistió en que ambas catástrofes son "de naturaleza distinta" y subrayó que, cuando se elevó el nivel de gravedad del accidente hasta 7, la cantidad de material radiactivo que había emitido la planta de Fukushima era una décima parte de la que se emitió en Chernóbil.
También recordó que en el caso de la planta nipona, a diferencia de lo ocurrido en la ucraniana, ningún trabajador ha perdido la vida a causa de la radiactividad.