la habana. El presidente de Cuba, Raúl Castro, presidió ayer en La Habana el desfile militar y la marcha popular por los 50 años de la victoria cubana en Playa Girón y la proclamación del socialismo, que precedió a la inauguración del VI Congreso del Partido Comunista.

Al desfile, que se celebró en la plaza de la Revolución de La Habana, el general Castro asistió vistiendo su uniforme verde olivo, acompañado de autoridades de la isla como el primer vicepresidente José Ramón Machado Ventura y el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, entre otros.

Dedicado a los jóvenes cubanos y a su papel como continuadores de la Revolución, el acto celebra el 50 aniversario de la proclamación del socialismo en la isla y la victoria cubana en Playa Girón frente a los invasores anti-castristas entrenados por la CIA que llegaron a Bahía de Cochinos en 1961.

La primera parte del desfile consistió en un "recorrido simbólico" por las gestas militares de Cuba, con escenas que incluyeron una cabalgata mambisa con 128 jinetes, y el paso de una réplica del yate Granma que desembarcó en la isla en 1956 con los hombres liderados por Fidel Castro, en esta ocasión custodiado por 3.000 niños de quinto y sexto grado.

También se mostró el tanque T-34 y el cañón autopropulsado SAU-100 desde los que Fidel Castro maniobró e hizo fuego durante la invasión de Playa Girón. A continuación, comenzó una revista militar con una agrupación de infantería de al menos 6.000 efectivos del ejército, y una exhibición de vehículos militares, como carros blindados, tanques, equipos de artillería terrestre y medios de defensa antiaérea.

El desfile se cerró con una formación de la fuerza aérea con aviones de combate, y una marcha popular multitudinaria.

En la Plaza de la Revolución se ubicó una gran valla con el cartel Girón: Victoria del Socialismo, y desde dos edificios de los alrededores colgaba un cartel que reza Patria o Muerte Venceremos y otro con frases y una imagen del expresidente Fidel Castro en la batalla de Girón.

Después del desfile, se abrió el VI Congreso del PCC con la asistencia de 1.000 delegados y una agenda que incluye el debate del Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y la elección de los "órganos dirigentes" del Partido.

El cónclave comunista, el primero que se realiza desde 1997, tendrá lugar en el Palacio de Convenciones de La Habana hasta el 19 de abril y determinará el alcance del plan económico proyectado por el presidente Raúl Castro para superar la aguda crisis que arrastra el país, pero sin renunciar al socialismo.

La propuesta busca adaptar aspectos del modelo económico de estilo soviético que adoptó el régimen castrista en el año 1975 durante el primer congreso del PCC. Castro ha advertido de que estas reformas son "inaplazables" para garantizar la supervivencia del sistema socialista. No obstante, la población observa el cambio con escepticismo ante el temor de que sea ella quien soporte el coste de esta transformación.

"El sistema de planificación socialista continuará siendo la vía principal para la dirección de la economía nacional, y a su vez deberá transformarse en sus aspectos metodológicos y organizativos, para dar cabida a las nuevas formas de gestión y de dirección de la economía nacional", señala el primer lineamiento. Las medidas van orientadas a reducir todos los subsidios, buscar alternativas de financiación, reactivar el aparato productivo, promover la inversión extranjera y reubicar en trabajos privados a unos 500.000 empleados públicos que comenzaron a ser despedidos.