ROMA. Esta es la primera medida adoptada en la reunión entre las administracones locales y el Gobierno italiano para abordar la crisis de la inmigración que afecta al país, donde en mes y medio han llegado 22.230 personas indocumentadas en 345 desembarcos registrados.
Berlusconi viajará el próximo lunes a Túnez para tratar el plan de las repatriaciones con su primer ministro, Beyi Said Essebsi.
En la reunión de emergencia, celebrada en la sede del Ejecutivo, se abordó también la puesta a punto de los centros de acogida provisionales de los inmigrantes en diversas regiones de Italia.
Siete mil tiendas de campaña estarán listas en 48 horas para destinarlas a los lugares elegidos para levantar un campamento en todas las regiones italianas, a excepción de la región de Los Abruzos que queda exenta de acoger inmigrantes por el terremoto que sufrió en abril de 2009.
El Ejecutivo ha elegido un lugar en cada región para levantar el campamento "temporal" y al gobierno local le queda como única posibilidad indicar otro sitio alternativo.
El acuerdo para la distribución de los inmigrantes se refiere no sólo a los considerados refugiados, que no llegan a 2.000, sino también a los inmigrantes indocumentados, refieren los medios italianos.
Berlusconi denunció el egoísmo general de parte de los jefes del Estado de la Unión Europea (UE) en relación a la situación de emergencia que atraviesa Italia y subrayó que el problema no sólo puede golpear a Italia.