bengasi. Los rebeldes libios, liberados de la presión de las tropas de Gadafi en torno a Bengasi, intentaron ayer sin éxito aparente recuperar el terreno perdido antes de que comenzaran los ataques de la coalición internacional y continuaron los combates en Ajdabiya, en la zona oriental del país y Misrata, en el oeste. Frente a estos movimientos el portavoz del Gobierno libio, Musa Ibrahim, advertía de que las fuerzas del régimen atacarán a los rebeldes si se aprovechan de la ofensiva de la coalición internacional para conseguir avanzar hasta Trípoli. "Nuestra meta es la paz y la estabilidad y la unidad de Libia. Pero al final nos defenderemos nosotros mismos. Estamos armando a nuestra gente. Tendréis una nación de seis millones de personas armadas y lucharemos. No hay duda", advertía Ibrahim, en declaraciones a la prensa.
En los alrededores de Bengasi y en la carretera que la une con Ajdabiya, a 160 kilómetros al sur, se podían ver varios tanques y vehículos calcinados tras tres días de ataques aéreos de las fuerzas internacionales sobre las fuerzas de Muamar Gadafi, que asediaban el bastión rebelde desde el pasado jueves, según las imágenes difundidas por la cadena de televisión catarí Al Jazeera. Probablemente, las tropas del régimen abandonaron los blindados y el resto de equipamiento militar poco antes de que atacasen los aviones de la coalición, ya que no han aparecido cadáveres hasta el momento en la zona.
En torno a Ajdabiya, cuyo control se atribuyeron ambos bandos en varias ocasiones antes del comienzo de la operación Amanecer de la Odisea, los combates entre insurgentes y fuerzas del régimen continuaban ayer, según testigos citados por la cadena catarí.
Un corresponsal del diario británico The Telegraph aseguró que no pudo llegar a Ajdabiya al producirse en la carretera una emboscada de las tropas de Gadafi sobre los rebeldes, en la que afirmó que murieron cuatro de éstos últimos.
ofensiva Las tropas gadafistas parecen haber buscado refugio en las ciudades, donde se encuentran en principio a salvo de los bombardeos aéreos internacionales y pelean por el control de Ajdabiya con los insurgentes armados que todavía permanecen en la localidad. Según Abdelhafid Ghoga, vicepresidente y portavoz del Consejo Nacional Transitorio (CNTR), órgano de dirección de los rebeldes en el este del país, la entrada oriental de esa ciudad ha sido recuperada.
El portavoz del CNTR rechazó cualquier diálogo o posible contacto de los rebeldes con el régimen de Trípoli, en referencia a la "marcha verde" hacia Bengasi a la que instó hoy Muamar el Gadafi para "arreglar pacíficamente" el conflicto. "El dictador y sanguinario Gadafi busca sembrar la cizaña y la división en el seno de los libios. Advertimos a todas las personas que se aproximen a Bengasi en el marco de esta marcha que serán consideradas como enemigos", afirmó Ghoga.
En cuanto al frente de Misrata, la tercera ciudad del país, a 210 kilómetros de Trípoli, la situación es "crítica", ya que no hay electricidad, agua corriente ni gasolina. Según los rebeldes, las tropas de Gadafi, que han tomado la principal avenida del centro, utilizan a los civiles como escudos humanos.