Así, el ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido recomendó ayer a los ciudadanos británicos que consideren abandonar Tokio y el noreste de Japón. En un aviso en su página oficial de internet, el Foreign Office afirma que todavía no hay "un problema real que afecte a la salud por el que la gente tuviera que estar preocupada".

No obstante, señala que los ciudadanos que están actualmente en Tokio y en el norte de la capital "deberían considerar abandonar el área", debido a la "cambiante situación" que se vive en la central nuclear de Fukushima y a las "potenciales alteraciones en los suministros de alimentos, transporte, comunicaciones, energía y otras infraestructuras".

EEUU, a su vez, recomendó a los ciudadanos estadounidenses que viven en un radio de 80 kilómetros de la planta de la central japonesa de Fukushima que evacúen el área o que se refugien si no pueden abandonar la zona.

El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, que consideró que la situación en la planta nuclear "se deteriora", indicó que la recomendación se ha emitido tras comunicarlo con antelación al Gobierno japonés. Sin embargo, el Gobierno japonés tan sólo recomienda la marcha a los residentes en 30 kilómetros a la redonda.

El Gobierno francés también ha recomendado a sus nacionales que abandonen la región de Tokio y ha habilitado dos aviones gubernamentales para los franceses que quieran salir de Japón.

"Teniendo en cuenta la posible evolución de la situación, se recomienda a los franceses de Tokio que abandonen la región hacia el sur del país o hacia Francia", informó en ministerio en su página web.

El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán también ha instado a sus ciudadanos residentes en el área metropolitana de Tokio a que abandonen la capital nipona ante el riesgo de una catástrofe nuclear.

"Exteriores recomienda a todos los alemanes en la región de Fukushima y en la zona de Tokio-Yokohama que se trasladen a Osaka o, a través de esta ciudad, al extranjero", señala un comunicado oficial publicado en la página web del ministerio.

Igualmente, el Gobierno australiano ha pedido a sus nacionales que estudien la posibilidad de salir de Tokio. "Si su presencia no es necesaria, si se encuentra en Tokio o las ocho prefecturas afectadas, entonces deberían estar pensando en dejar el lugar (...) es algo que tienen que pensar si su presencia en Japón no es absolutamente esencial", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Australia, Kevin Rudd, a la radio ABC.

Otros países, sin embargo, se han limitado a ofrecer ayuda a sus nacionales para salir del país si así lo quieren.

Es el caso de España, cuya ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha pedido a los españoles que tengan problemas para salir de Japón por vuelo comercial que se pongan en contacto con la Embajada española en Tokio para que les facilite ayuda.

No obstante, Jiménez ha insistido en que, por ahora, no está previsto que España mande aviones para evacuar a los alrededor de 2.000 españoles que la Embajada tiene localizados en el país asiático por la alerta por la situación de la central nuclear de Fukushima.

Colombia ha enviado un avión a Japón para evacuar a unos 300 de sus nacionales que quieren salir de ese país, mientras que Bélgica ha decidido a Corea del Sur un avión militar Airbus A330 para llevar a cabo, en caso necesario, una evacuación de sus ciudadanos en Japón.

El Gobierno chileno ha activado un plan para evacuar a los nacionales que quieran salir de ese país. Los ciudadanos chilenos que se encuentran en Japón y deseen acogerse al plan de emergencia diseñado por la Cancillería de su país podrán elegir entre ser trasladados al sur de ese país, a Corea del Sur o bien regresar a Chile.