JERUSALÉN. Los cinco son de la misma familia: dos padres y tres de sus hijos (uno de once años, otro de tres y un bebé), que estaban durmiendo en casa cuando penetró el autor del atentado, según medios locales.
De acuerdo a las primeras informaciones, los cinco fueron acuchillados, mientras que otros tres vástagos de la misma familia lograron escapar y avisar a los vecinos. Algunos vecinos aseguran que oyeron, además disparos.
El ataque tuvo lugar en torno a la una de la madrugada hora local (23:00 GMT). El Ejército ha efectuado un amplio despliegue en busca del terrorista con controles en las carreteras de la zona y en torno a la ciudad de Nablus. También ha pedido al resto de colonos que permanezcan en sus hogares, señaló un portavoz militar.
Dani Dayán, líder del Consejo Yesha, que representa a los colonos judíos, se desplazó a Itamar, donde calificó el atentado de "sin duda uno de los más duros de los últimos años".
"No hay palabras para describir la atrocidad y el dolor. Quien empezase a pensar que los palestinos han dejado de lado los asesinatos, ve que ellos no ignoran método ni víctima judía alguna", aseguró, Dayánsegún la edición digital del diario "Yediot Aharonot".
Es el atentado más grave contra israelíes desde marzo de 2008, cuando un palestino penetró en un escuela religiosa judía en Jerusalén y mató a ocho estudiantes con un arma automática. Itamar, donde residen un millar de colonos judíos del nacionalismo religioso, fue el escenario de un atentado similar en 2002, en el que un palestino abatió a tiros en su casa a la madre de familia y tres hijos, además de un guarda de seguridad.
El ataque rompe una dinámica de atentados contra israelíes puntuales, en comparación con la frecuencia del inicio de la pasada década, los años más duros de la Segunda Intifada.
