"La evaluación del nivel del mar confirma que se ha generado un tsunami que puede causar importantes daños", advierte en su página web el Centro, que pide a las autoridades que "tomen las medidas apropiadas antes esta amenaza".
Las olas ya han alcanzado, por el momento, zonas de la ciudad japonesa de Sendai, donde imágenes de la televisión local muestran que el agua ha arrastrado coches y ha llegado a los edificios.
México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras, Chile, Ecuador, Colombia y Perú han sido incluidos en el último boletín del Centro, que también incluye a Australia, Nueva Zelanda, Fiji, Samoa y numerosas islas de la Polinesia.
Inicialmente, la primera alerta se emitió para Japón, Rusia, Filipinas, las islas Marianas, además de Guam, Taiwán, las Islas Marshall, Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Micronesia y Hawai (EEUU).
El terremoto, cuya magnitud se cifró en principio en 7,9 grados, fue revisada al alza a 8,9 grados por el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS), que informó de numerosas réplicas posteriores de hasta 7,1 grados.
El seísmo se produjo a las 05.46 GMT, con epicentro en el Pacífico, a 130 kilómetros de Sendai, en las japonesas islas Honshu y con una profundidad de 24,4 kilómetros, en las misma zona donde hace dos días se produjo otro terremoto de 7,3 grados que no causó víctimas.
La Agencia Meteorológica de Japón había alertado de olas de hasta seis metros en la provincia de Miyagi, donde según la policía local, ha habido "numerosos heridos".