Bengasi. Más de 300 personas han muerto en las principales ciudades del este de Libia en las últimas dos semanas como consecuencia de la represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes opositores a Muamar el Gadafi. Según fuentes médicas, el número de muertos en esta zona de Libia, ahora en manos de los rebeldes, entre el 15 y el 28 de febrero oscila entre los 317 y 347.
Médicos de tres hospitales de Bengasi precisaron que sólo en esa ciudad, la segunda del país, murieron entre 220 y 250 personas y otras 1.932 resultaron heridas.
El doctor Yabril Haweidi, del Hospital Yalaa, explicó que, además de los muertos y heridos en Bengasi, en Al Baida fallecieron 64 personas, en Derna 26, en Ajdabiya cuatro y en Tobruk tres. Asimismo, señaló que en Al Baida se habían registrado 1.240 heridos y otros 600 en Ydaida, y agregó que no tenían datos sobre las otras dos localidades del este del país. La horquilla de 30 personas se debe a que existe un número de cadáveres no identificados.
"Quiero decir a sus familias que son héroes, no temieron a este régimen, sino que estaban decididos a acabar con él, hasta el último suspiro", dijo Haweidi, acompañado por los doctores Abdala Gleisa e Ibrahim Bheh.
Según los facultativos, entre las víctimas mortales había dos mujeres y una niña de nueve meses. También precisaron que todavía hay seis pacientes que se encuentran en estado crítico, cuatro en el Hospital de Yalaa y dos en el de Hawa.
A pesar de que reconocieron que han recibido material médico de algunos países árabes y del comité de la Cruz Roja, el doctor Gleisa afirmó que existe escasez de instrumentos médicos, de anestésicos y de médicos cirujanos.
El pasado 15 de febrero comenzaron las protestas, que un día después se convirtieron en levantamiento popular en Bengasi, y terminó extendiéndose por todo el país. Las protestas, además, son duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad del régimen.