LONDRES. Las miles de personas se han concentrado este viernes en la capital de Bahréin, Manama, para participar en los funerales por las víctimas mortales de la redada de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes antigubernamentales han reclamado el fin de la monarquía, según informó el corresponsal del diario británico 'The Guardian'.

Hasta el momento, las protestas se habían centrado sobre todo en el Gobierno y en la defensa de los derechos de mayoría chií y no se habían dirigido específicamente contra la dinastía suní que reina en el país.

"Nos habíamos limitado por lo general a pedir la dimisión del primer ministro, pero ahora reclamamos lo mismo para la familia real", declaró Ahmed Makki Abu Taki, cuyo hermano Mahmud, de 27 años de edad, falleció en la madrugada del miércoles al jueves durante el desalojo por parte del Ejército del campamento de protesta instalado en la plaza La Perla, en Manama.

Los funerales servirán este viernes de punto de partida para nuevas manifestaciones. Las imágenes de la televisión qatarí muestran escenas de tristeza y de indignación y, de momento, no se aprecian fuerzas de seguridad en la zona.

Entre y cuatro seis personas murieron y más de 200 resultaron heridas ayer en Manama, en un día marcado por el desalojo por parte del Ejército del campamento de protesta instalado en la plaza La Perla y por los posterores incidentes violentos en distintas zonas de la ciudad, según los datos de la cadena por satélite Al Yazira.

En las primeras declaraciones públicas del Gobierno sobre los incidentes de ayer, el ministro de Asuntos Exteriores, Jalid al Jalifa afirmó este jueves que la represión era necesaria porque los manifestantes estaban "polarizando el país" y poniendo a Bahréin "al borde del abismo sectario".