ramala. El presidente palestino, Mahmud Abás, aceptó ayer la dimisión en bloque de su Gobierno con la intención de formar uno nuevo con mayor representatividad del arco político palestino y a cuyo frente seguirá Salam Fayad.
El Ejecutivo del movimiento islamista Hamás en Gaza anunció que rechaza la medida y que no integrará Gobierno alguno que carezca del visto bueno del Parlamento, que se encuentra inoperativo y donde tiene mayoría a raíz de su victoria en las últimas elecciones legislativas.
La renuncia fue presentada en una reunión extraordinaria en la ciudad cisjordana de Ramala. Abás la aceptó y encargó a su primer ministro Fayad la formación de un nuevo Ejecutivo que incluya más representantes de diversas facciones políticas palestinas que el que ejercía hasta ayer, vertebrado por la nacionalista Al Fatah.
El nuevo gabinete centrará su trabajo en "movilizar la energía de los palestinos en el apoyo a las instituciones nacionales con el objetivo de establecer de forma rápida en Estado palestino en septiembre", informó una fuente gubernamental a la agencia de noticias Maan.
"El nuevo Gobierno representará a todas las facciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), a la que no pertenece Hamás ni la Yihad Islámica, en Cisjordania, Gaza y Jerusalén, e incluirá también personalidades académicas", señaló la fuente.
Abás pidió a Fayad que consulte con las facciones políticas, instituciones y sociedad civil la construcción del próximo gabinete.
Se espera que la reforma se prolongue durante las próximas dos semanas y que reduzca el número de ministros de 21 a 19. Además, se creará un nuevo ministerio, que quizás reciba el nombre de Ministerio de la Sociedad Civil, y otros siete modificarán sus funciones.
sin elecciones desde 2006 La división política entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y el Gobierno de Hamás en Gaza han impedido hasta ahora la celebración de comicios, pese a que tanto el mandato presidencial como el parlamentario han expirado.
Las últimas elecciones legislativas palestinas se celebraron en 2006, con la victoria de Hamás, a las que siguió un boicot de la comunidad internacional al Gobierno naciente. Las presidenciales, a las que Hamás no presentó candidato, se celebraron un año antes y fueron ganadas por Abás.
La convocatoria de elecciones y la remodelación gubernamental podrían estar influidas por las protestas populares que se han extendido desde principios de año a varios países árabes y que han acabado con los presidentes de Túnez y Egipto y motivado un cambio de Gobierno en Jordania.