EL CAIRO. La capital egipcia trata de recuperar hoy la calma, después de que ayer miles de manifestantes tomaran el centro de El Cairo exigiendo reformas políticas y económicas y la dimisión del presidente, Hosni Mubarak, en una jornada de protestas que se extendieron por el resto del país, con un saldo de tres muertos.
Según aseguraron a Efe fuentes de los servicios de seguridad, esta madrugada agentes antidisturbios expulsaron, empleando la fuerza, a los manifestantes que se habían concentrado en la céntrica plaza cairota de Tahrir (Liberación en árabe).
Unos 150 manifestantes resultaron heridos y un número indeterminado fue detenido durante la operación policial, que se prolongó entre la 01.00 y las 3.00 hora local (23.00-01.00 GMT) y que continuó con enfrentamentos y persecuciones por distintas calles del centro de la capital, según las fuentes.
Apenas cuatro horas después, el tráfico era fluido en la plaza, donde tres camiones antidisturbios hacían guardia y una decena de barrenderos se afanaba en recoger los restos de las protestas de la víspera, como pudo constatar Efe.
Miles de personas se manifestaron ayer en distintos puntos de El Cairo exigiendo la caída de Mubarak, en el poder desde 1981, el fin de la Ley de Emergencia y la celebración de elecciones limpias, y confluyeron, en el centro de la capital, en una concentración sin precedentes en el país.
Las marchas cairotas fueron secundadas en las principales ciudades del país, como Alejandría, Al Minia, Suez o Port Said, según las fuentes, que informaron de que al menos un policía y dos civiles murieron durante la jornada de ayer.
El agente policial, identificado como Ahmed Abdelaziz, resultó herido en la plaza de Tahrir por una piedra y pereció cuando era atendido en un hospital, mientras que los dos civiles fallecieron en la localidad norteña de Suez, por disparos de balas de goma, agregaron las fuentes.
En Suez, hubo además 63 heridos, incluidos cuatro agentes, uno de ellos el ayudante del jefe de la seguridad de esa localidad, agregaron las fuentes.