Dublín. La República de Irlanda celebrará elecciones generales el próximo 11 de marzo, según anunció ayer el primer ministro, Brian Cowen. El anuncio coincide con una controvertida y difícil jornada, marcada por la dimisión de cinco ministros. En una declaración ante el Parlamento de Dublín (Dáil), Cowen señaló que el Ejecutivo de coalición que forma con el Partido Verde continuará gobernando hasta la cita electoral, con lo que se deja entrever que no cambiará todo el Gobierno, sino que simplemente cubrirá las carteras vacantes.
El taoiseach (primer ministro) recordó que el Dáil debe finalizar el proceso de aprobación de los presupuestos generales para 2011, clave para acceder a los 65.000 millones de euros ofrecidos por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para el rescate de este país. Este proceso, que culminará con la introducción de la nueva Ley de Finanzas, podría concluir en febrero, lo que permitirá, señaló Cowen, celebrar los citados comicios el designado viernes 11 de marzo. "Creo que es importante que en las próximas semanas el Gobierno dé efecto legal al presupuesto a través de la Ley de Finanzas y otras leyes relacionadas que beneficiarán al pueblo. No hay ahora nada más importante que ese trabajo", aseguró el taoiseach.
Cowen aceptó ayer la dimisión de cinco ministros, quienes también anunciaron que no se presentarán a las elecciones. Aunque por diferentes motivos, los cinco siguen la decisión tomada el martes por el ex titular de Asuntos Exteriores Michéal Martin. Los ministros dimisionarios son el titular de Justicia, Dermot Ahern; de Transporte, Noel Dempsey; de Defensa, Tony Killeen; de Empresa y Comercio, Batt O"Keefe, y de Sanidad e Infancia, Mary Harney.