Roma. Numerosos grupos de estudiantes protestaron de nuevo ayer de forma pacífica en varias ciudades italianas contra la reforma universitaria propuesta por el Gobierno de Silvio Berlusconi, antes de la gran manifestación prevista para hoy en Roma coincidiendo con la votación definitiva del texto en el Senado. En la capital italiana, decenas de estudiantes protagonizaron un flash mob (concentración espontánea) y regalaron flores a los agentes de policía que custodiaban desde primeras horas de la mañana el palacio de Montecitorio, sede de la Cámara de los Diputados. Con las manos pintadas de amarillo, lanzaron consignas como: "¡No a la reforma! Escuela y Universidad pública".
También en Milán se llevaron a cabo acciones en varios puntos de la ciudad que dificultaron el tráfico durante algunas horas; mientras que en Pisa, varios docentes universitarios protestaron amordazados frente al rectorado de la Universidad. Los estudiantes pretenden desligarse con estas acciones de la polémica surgida en los últimos días tras la manifestación del pasado martes en Roma, que terminó en una batalla campal entre fuerzas del orden y manifestantes y que se saldó con 41 arrestos y un centenar de heridos.
El portavoz del partido gubernamental Pueblo de la Libertad (PDL) en el Senado, Maurizio Gasparri, hizo el lunes un llamamiento a los padres para que convenzan a sus hijos de permanecer en casa estos días ya que, dijo, "estas manifestaciones son frecuentadas por asesinos potenciales". Gasparri ya había propuesto el fin de semana que se llevaran a cabo "arrestos preventivos" para evitar enfrentamientos. Para hoy mismo, las asociaciones de estudiantes han anunciado manifestaciones en toda Italia y concentraciones espontáneas. La reforma prevé, entre otras medidas, recortes en los fondos destinados a la investigación y a los centros públicos.