LONDRES. El grupo Anonymous ha anunciado que abandona su estrategia de ataques en línea contra organizaciones consideradas hostiles a Wikileaks, optando por divulgar ampliamente documentos filtrados por internet.

Los activistas llegaron incluso a bloquear temporalmente los sitios web de los gigantes de las tarjetas de crédito MasterCard y Visa, que habían dejado de procesar las donaciones para WikiLeaks.

Estados Unidos, enfurecido y avergonzado por la publicación que realizó WikiLeaks de cables diplomáticos confidenciales, se ha puesto en contacto con organizaciones desde Amazon al servicio de pagos en línea PayPal, que ahora le han retirado sus servicios a WikiLeaks.

En un mensaje publicado por la noche en un blog, Anonymous anunció un cambio de estrategia, diciendo que ahora apuntaban a publicar partes de los cables diplomáticos estadounidenses tan ampliamente como sea posible y en modos que los hicieran lo más difícil posible de rastrear.

Esta semana, los ciberactivistas cerraron brevemente el blog oficial de PayPal al bombardearlo de solicitudes pero no lograron dañar al gigante del comercio minorista en línea Amazon, que le retiró sus servicios a WikiLeaks hace más de una semana.

"A lo mucho les dejamos un ojo morado. El juego ha cambiado. Cuando el juego cambia, también deben hacerlo nuestras estrategias", decía el mensaje.

Los activistas ahora están alentando a simpatizantes a buscar los cables filtrados en el sitio de WikiLeaks y publicar resúmenes de los que han sido menos expuestos, etiquetándolos de modo que a las autoridades que los quieren acallar les sea difícil encontrarlos.

"Usen etiquetas engañosas, todo, desde 'Tea Party' a 'Bieber'. Publiquen trozos de filtraciones en todas partes", decía el blog, refiriéndose al movimiento conservador de base estadounidense y al fenómeno del pop canadiense adolescente Justin Bieber.

Previamente los activistas habían usado ataques de negación de servicios, en los que bombardearon a servidores web de los considerados enemigos de WikiLeaks con solicitudes que derrumbaron los sitios, en una campaña denominada "Operación Venganza".