PEKÍN. "Una farsa que juzga a China está siguiendo su curso en Oslo", comienza hoy el editorial del diario en inglés "Global Times", ligado al "Diario del Pueblo", el periódico portavoz del Partido Comunista de China.
"El Comité Nobel se niega a embarcarse en un viaje para experimentar el pensamiento chino, y en lugar de ello insiste en que China va a perderse. Este ignorante juicio es elogiado en Occidente, pero es una vergüenza que el pensamiento occidental, en su día nutrido por grandes pensadores como Rousseau o Hegel, haya caído en la fosilización política de hoy en día", afirma el artículo.
De acuerdo con "Global Times", uno de los pocos diarios chinos que ha tratado abiertamente el premio Nobel en los últimos meses -aunque siempre con una visión crítica hacia el comité noruego-, la silla vacía que en la ceremonia de hoy representará a Liu Xiaobo, muestra que "la China que dibujan es estereotipada y falsa".
"Es inimaginable que tal farsa, similar a la que puede verse en las sectas, pueda representarse en el continente civilizado de Europa", señala el encendido editorial que insiste en que el premio "ignora los signos de drástico cambio y progreso social de China".
"Global Times" también destaca la negativa de 19 naciones (entre ellas China) a asistir a la ceremonia y señala que "la mayoría de los países en desarrollo se niegan a asistir a la ceremonia de hoy, la mejor indicación del inesperado apoyo moral que China se ha ganado en el mundo".
Entre los países que han declinado su asistencia se encuentran Rusia, Arabia Saudí, Irán, Irak, Sudán, Filipinas, Vietnam, Cuba, Venezuela o Kazajistán.
El articulo concluye asegurando que China "se encuentra en un vigoroso proceso de reforma y apertura en el que uno difícilmente podría decir que se encuentra peor que países occidentales", y afirmando que el país "difícilmente se saldrá de su camino y no hará caso a si es aplaudida o abucheada".
El diario también informa de que residentes chinos en Noruega planean hoy organizar una manifestación de protesta por el premio frente al Oslo City Hall (donde se celebra la ceremonia del Nobel de la Paz), en la que participarán, entre otras, la Asociación de Emigrantes Chinos en Noruega.
Liu Xiaobo cumple una condena de 11 años de prisión en una cárcel de Liaoning (noreste de China) por un delito de "subversión contra el poder del Estado", un crimen frecuentemente atribuido a presos de conciencia en el país asiático.
Su confinamiento le impedirá, obviamente, estar hoy en Oslo, y las autoridades chinas también han usado todos los medios posibles para impedir la asistencia de su esposa, Liu Xia (en arresto domiciliario desde hace dos meses) así como otros amigos de la pareja, disidentes y activistas chinos.