Roma. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, defendió ayer que "una crisis de gobierno y un voto anticipado en un momento de crisis económica como éste sería irresponsable". Il Cavaliere quería así alejar la posibilidad de convocar elecciones anticipadas tras la pérdida del apoyo de Finni. No obstante Berlusconi declaró que pedirá al presidente de la República, Giorgio Napolitano, que convoque los comicios si él no consigue ganar la moción de confianza a la que se someterá su Gobierno en la Cámara de Diputados y el Senado el próximo 14 de diciembre.
Berlusconi, en un encuentro con algunos grupos sociales en el palacio del Gobierno, señaló que su Ejecutivo continúa trabajando "en los cinco puntos sobre los cuales han conseguido la confianza del país". Para demostrarlo, el premier anunció que hoy se votarán en el Parlamento las reformas sobre un nuevo impulso del Sur y el martes la reforma de la justicia y la de la educación. Sin embargo la tranquilidad no fue la nota dominante en la jornada de ayer para el primer ministro italiano. Y es que varias decenas de estudiantes lograron ayer ocupar dos de los monumentos más significativos del país, la Torre inclinada de Pisa y el Coliseo de Roma, para dar publicidad a sus protestas contra la reforma de la ley de educación. Los estudiantes protestan contra los recortes en la escuela y la universidad pública, sobre todo en el sector de la investigación, así como por los fondos que se concederán para financiar las escuelas privadas.
En Pisa (centro del país), un grupo de estudiantes abandonó la masiva manifestación que discurría por el centro de la ciudad para acercarse a la plaza de los Milagros, donde está la famosa Torre, y subió hasta su último anillo, mientras un centenar de universitarios impedía a los turistas el ingreso al monumento. Desde la Torre, desplegaron una pancarta en la que se leía No a la reforma.
Horas después un grupo de manifestantes abandonó la marcha principal de Roma para entrar en el Coliseo, el monumento más representativo y visitado de la capital italiana. Previamente, varias partidas de estudiantes movilizados en la mayor parte de las grandes ciudades del país lograron bloquear los accesos al centro de Roma, Florencia, Bolonia y Milán. Las cargas policiales se sucedieron con el resultado de varios heridos y dos detenidos.