WASHINGTON. La Corte Suprema estadounidense determinó hoy mantener de momento la controvertida norma "don't ask don't tell" sobre la permanencia de homosexuales en las Fuerzas Armadas de ese país.
La política de "don't ask, don't tell" (no preguntes, no cuentes) permite a los gays formar parte de la entidad siempre y cuando oculten sus preferencias sexuales.
Con su decisión la Corte da la razón al presidente Barack Obama.
En octubre una jueza de California había calificado la norma de inconstitucional y exigió su suspensión. El gobierno apeló ante un tribunal superior, que le dio la razón a Washington, una decisión que hoy fue refrendada por la Corte.
Aunque el gobierno de Obama quiere eliminar la ley, rechazó el dictamen de la jueza porque el Pentágono se encuentra elaborando nuevas normativas.