berlín. El convoy de residuos nucleares llegó ayer al depósito de basura atómica de Gorleben, en el norte de Alemania, después de que la policía despejara la vía y retirara, uno por uno, a los 3.000 manifestantes que bloqueaban la vía, anunció un portavoz policial. Los activistas antinucleares consiguieron con su pacífica sentada masiva bloquear el tren especial toda la noche y obligar a la policía a actuar para despejarla. En la imagen, el cuerpo de Policía alemana custodiando las vías del tren por donde pasaron los residuos. Foto: fabian bimmer