EL Sahara Occidental fue territorio ocupado por España en 1884 y se convirtió en provincia española en 1934. En 1975, España abandonó los más de 250.000 kilómetros cuadrados de la última colonia africana. En ese momento, el régimen franquista cedió a Marruecos dos tercios del territorio y a Mauritania el tercio restante.

Marruecos, Mauritania y España firmaron el 14 de noviembre de 1975 un acuerdo por el que España se comprometía a poner fin a su presencia en el Sahara. La Corte Internacional de Justicia había reconocido en octubre de 1975 vínculos históricos entre el Sahara y Marruecos y el derecho de autodeterminación de los primeros. España se comprometió a respetarlo y Marruecos lo interpretó como un derecho de anexión.

Tras el abandono español, y cuando las tropas marroquíes ya habían entrado en el territorio, el Polisario proclamó la constitución de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).

Las guerrillas del Frente Polisario, fundado en mayo de 1973 con base en Argelia, lanzaron, entre 1976 y 1978, continuos ataques contra las tropas marroquíes y mauritanas en el Sahara Occidental. Como consecuencia de esta guerra de desgaste, Mauritania renunció a sus pretensiones territoriales en el Sahara y en 1979, firmó la paz con el Polisario. Sin embargo, su lugar fue ocupado por Marruecos, que proclamó su soberanía sobre todo el territorio del Sahara Occidental.

Después del abandono de Mauritania, la RASD consiguió su mayor reconocimiento internacional y en 1985 las Naciones Unidas instaron a una negociación y a la celebración de un referéndum en el Sahara Occidental con la retirada previa de las tropas marroquíes.

En agosto de 1980, Marruecos comenzó la construcción del muro que divide el territorio del Sahara de norte a sur. Terminado en 1987, mide 2.720 kilómetros, y protege los yacimientos de fosfatos de Bucraa, El Aaiún y Smara. Está rodeado de campos minados, posee fortalezas cada 5 kilómetros y está resguardado por más 100.000 soldados.

desde los años 80

El referéndum que no llega

En agosto de 1988, Marruecos y el Frente Polisario dieron su visto bueno a un plan de paz elaborado por la ONU y la Organización para la Unidad Africana (OUA), que planeaban el alto el fuego y el control del territorio del Sahara por una misión de las Naciones Unidas. Las conversaciones comenzaron en 1989, pero pronto surgieron las dificultades, por lo que el referéndum se fue aplazando.

El 29 de abril de 1991, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió establecer la misión para el referéndum (Minurso), que se despliega en el territorio ese mismo año, con el objetivo de, además de preparar la consulta, supervisar el alto el fuego.

La década de los noventa transcurrió entre intentos de elaborar un censo para el referéndum, entre continuas discrepancias entre ambas partes. En enero de 2000 se completó el nuevo censo, pero los desacuerdos entre Marruecos y el Polisario impidieron la celebración del referéndum. Ese año, Marruecos expresó su intención de negociar con el Frente Polisario la concesión de cierta autonomía al Sahara Occidental, pero cerró cualquier posibilidad de referéndum.

El mandato de Minurso se prolongó, pero hasta el momento no se ha llegado a ninguna solución ni la celebración de ninguna consulta. En 2005 los principales núcleos del Sahara Occidental se convirtieron en escenario de graves protestas en contra de la ocupación marroquí. El 25 de mayo de ese mismo año, la Policía marroquí disolvió una manifestación pacífica en apoyo de la independencia del Sahara Occidental y del Frente Polisario.

Desde el domingo, efectivos de las fuerzas de seguridad marroquíes protagonizan violentos enfrentamientos con grupos de saharauis en El Aaiún, según informaron fuentes del interior de la ciudad.