El Gobierno portugués anunció ayer en rueda de prensa un paquete de nuevas medidas de austeridad para reducir déficit público que incluyen el aumento del IVA, del 21% al 23%, rebajas del 3% al 10% de los salarios de los funcionarios y varios recortes de gasto en las inversiones estatales. El primer ministro luso, el socialista José Sócrates, afirmó que se trata de medidas realmente "duras y exigentes" pero imprescindibles para cumplir los objetivos económicos del país, de los cuales, recordó, "depende su credibilidad internacional" tras las advertencias que hace ya varios meses le dio la Unión Europea. La decisión del Gobierno de luso se produjo cuando la deuda portuguesa sufre las mayores penalizaciones de esta década en los mercados y tras recordar ayer Bruselas que Lisboa debe cumplir la meta de reducir el déficit público, que en 2009 cerró en el 9,3% y debe bajar al 4,6% en 2011, dentro de los parámetros establecidos para la reducción del déficit público en todos los estados miembros de la UE.
