parís. Rumanía envió ayer a Francia 10 policías en el marco del plan de cooperación entre los dos países para abordar la inmigración de gitanos rumanos, informó el Ministerio del Interior francés. La misión de los agentes en territorio galo durará tres meses y podría prolongarse otros tres más. Los policías rumanos están especializados en infracciones judiciales y crimen organizado, y viajan acompañados del responsable del Departamento Schengen del Ministerio del Interior del país caucásico.
Los Gobiernos de París y Bucarest acordaron esta medida el pasado 9 de septiembre, en una reunión bilateral en la capital rumana para limar asperezas por la deportación de gitanos y buscar soluciones conjuntas al problema. Francia ha repatriado desde agosto a cerca de mil gitanos rumanos y búlgaros que vivían en campamentos ilegales en varias de sus ciudades.
anuncio Esta noticia se conoció el mismo día que la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, anunciaba que agilizará el resultado de su análisis sobre la controvertida política de expulsión de gitanos de Sarkozy para que Bruselas tome una decisión sobre el expediente que la propia Reding quiere abrir. La semana pasada, la también vicepresidenta de la Comisión Europea aventuraba que el Ejecutivo que preside Durao Barroso no tendrá más opción que abrir un expediente a Francia al sospechar que las autoridades galas "violan la normativa comunitaria sobre libre circulación de personas y no han traspuesto a su ordenamiento jurídico interno las correspondientes garantías procedimentales". La comisaria ya dejó claro entonces que tramitaría el expediente por la vía de urgencia y que el colegio de comisarios podría pronunciarse en quince días.
Y la polémica sobre la expulsión de gitanos en Francia también centrará hoy la sesión de debate en el Parlamento Europeo ya que está prevista la comparecencia de la propia comisaria de Justicia y de la responsable de Interior, Cecilia Malmström, para hablar sobre la integración de los 12 millones de romaníes que viven en la UE.