BRUSELAS. La Comisión Europea destinará 1,5 millones de euros para la asistencia de la población más vulnerable que vive en zonas rurales de difícil acceso en Nepal, y que sufren el conflicto interno desde hace 10 años, con miles de desplazados, y los efectos de catástrofes naturales.
La ayuda se centrará en cubrir servicios básicos como la salud, el agua y la higiene que no están disponibles en las zonas rurales más afectadas por el conflicto.
La falta de agua potable hace que la población beba de los ríos o de canales de irrigación y sufra enfermedades relacionadas con el mal estado del agua como, por ejemplo, diarrea.
Los fondos comunitarios servirán también para ofrecer apoyo a la preparción de desastres y reforzar su capacidad de respuesta, con especial atención además a las zonas con mayor dificultad de acceso que en general son víctimas de la falta de ayuda.