ankara. Un 58% del electorado turco votó ayer a favor de las enmiendas constitucionales defendidas por el primer ministro de la república, Recep Tayyip Erdogan, que pretenden reforzar el poder civil y acercar al país euroasiático a la UE.
Un 77% de los cerca de 50 millones de turcos con derecho a voto participaron en la votación, que coincidió con el 30º aniversario del golpe de Estado militar de 1980.
erdogan celebra el triunfo Tras conocerse el resultado total de las votaciones, Erdogan proclamó la victoria del "sí" en el referéndum para la reforma de la Constitución turca, un resultado que calificó de "derrota para quienes apoyan los golpes de Estado".
Además añadió que la victoria no es sólo para su partido sino también para toda la democracia turca. "Respetamos a aquellos que votaron por el sí, a aquellos que dijeron no y también a aquellos que no acudieron a las urnas a emitir su voto", señaló.
Aunque reconoció que no resolverá todos los problemas, Erdogan opinó que "este referéndum es un importante hito para futuros cambios hacia más democracia". "A partir de mañana vamos a trabajar a favor de una nueva Constitución y vamos a lanzar una hoja de ruta para una nueva Constitución", dijo y añadió que buscará para ello un consenso en todos los sectores sociales. Las enmiendas constitucionales aprobadas reforzarán los estándares democráticos del país, con reformas como el fin de la inmunidad de los golpistas de 1980, la creación de la figura del defensor del pueblo o ampliaciones en el de derecho a la huelga.
detenidos por boicot electoral Las fuerzas de seguridad turcas se enfrentaron a numerosos militantes kurdos que intentaron impedir que los ciudadanos participaran en la consulta, y unos 150 de ellos fueron detenidos. El resultado final es el reflejo del crispado mapa político de un país en el que las zonas urbanas y costeras del oeste votaron por el "no", mientras que el centro y este voto por el "sí" y el sureste kurdo se decantó por el boicot.
Asimismo, algunos analistas políticos interpretaron la victoria de la reforma constitucional como una derrota del ultranacionalista partido MHP, cuyos líderes hicieron campaña por el "no" aunque sus seguidores parecen haber votado en masa a favor de las enmiendas.