Berlín. El organizador de la Love Parade, Rainer Schaller, colgó ayer en su página web de Internet 22 horas de vídeo grabadas durante la catástrofe que condujo a la muerte de 21 jóvenes y heridas a otros 500 durante una avalancha humana en un recinto festivo en Duisburg.

Los vídeos corresponden a las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la fiesta de música tecno y con ellas Schaller pretende demostrar que el siniestro del 24 de julio tuvo su origen en la actuación de la policía. Mientras la organización del evento, el Ministerio del Interior del estado federado de Renania del Norte-Westfalia y la alcaldía de Duisburg, se culpan de lo sucedido desde la fatídica jornada donde fallecieron dos jóvenes de Tarragona.

las desencadenantes Schaller considera que las cadenas de policías formadas para controlar y dirigir la afluencia de público a la Love Parade, una de ellas en la rampa de acceso al túnel, fueron las desencadenantes de la catástrofe. "Ninguno de nosotros puede explicarse por qué la policía formó cadenas en el túnel y que función tenían. Creo que si esa cadena no hubiese existido, las 21 personas estarían con vida", afirma Schalle en la edición de ayer del semanario Der Spiegel. Por el contrario, y en declaraciones que publicaba ayer el rotativo Bild, Rainer Wendt, presidente del Sindicato de la Policía Alemana (DPoIG), aseguraba que los agentes trataron, "jugándose la vida, de evitar las peores consecuencias de la chapucera planificación de la Love Parade".

"El organizador solicitó la ayuda de la policía porque su concepto de seguridad se había venido abajo. Se había comprometido a cerrar las vías de acceso, algo que no sucedió", señala por su parte Dieter Wehe, inspector jefe de la policía de Renania del Norte-Westfalia.