México. Soldados del Ejército de México hallaron el martes a 72 cadáveres, de los cuales, 58 eran hombres y 14 mujeres, en un rancho del estado de Tamaulipas, al noreste del país. Al parecer, las personas encontradas podrían corresponder a un grupo de indocumentados que intentaba cruzar la frontera con Estados Unidos, informó ayer el portavoz de Seguridad del Gobierno mexicano, Alejandro Poiré. Según las investigaciones preliminares, pendientes de confirmar, los fallecidos serían de El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasil.
Fue un testigo y sobreviviente de la masacre el que acudió a las autoridades para declarar que los inmigrantes fueron secuestrados por un grupo armado mientras intentaban alcanzar la frontera con Estados Unidos, explicó durante la rueda de prensa.
El testigo, de nacionalidad ecuatoriana, se encuentra hospitalizado, ya que sufrió una herida de bala en la garganta, señaló el portavoz de la Procuraduría General de la República, (fiscalía), Ricardo Nájera.
Tras la declaración del testigo, tropas de la Marina se desplegaron a la comunidad de San Fernando, en Tamaulipas, donde se produjo un enfrentamiento en el que murieron un militar y tres delincuentes.
Al finalizar el tiroteo, los infantes de la Marina hallaron el rancho donde fueron localizados los cadáveres de las 72 personas, dijo una fuente oficial, las autoridades hallaron allí los cadáveres de 58 hombres y 14 mujeres, cuyos restos ya fueron levantados y trasladados al Servicio Médico Forense de Ciudad Victoria, capital estatal.
En rueda de prensa conjunta, Salvador Beltrán del Río, subsecretario para América y el Caribe de la Cancillería mexicana, explicó que ya se informó de los hechos a las embajadas de los cuatro países de donde presuntamente procedían los indocumentados, de esa forma se busca ante todo una colaboración para poder identificar los cuerpos, para que así, se pueda esclarecer lo sucedido.
Las autoridades creen que los integrantes del grupo delictivo con el que se enfrentaron los infantes de la Armada fueron los que asesinaron a todas estas personas.
En relación con estos hechos hay un menor de edad detenido. Además, fueron decomisadas 21 armas largas, 101 cargadores para armas de fuego de diferentes calibres, cuatro chalecos antibalas, uniformes camuflaje, fornituras, un casco y cuatro camionetas, "entre las que se podían ver las características que tienen los vehículos clonados, con matrícula falsa de la Secretaría de la Defensa Nacional", según lo comunicado por la Secretaría de la Marina.
El gobierno federal continuará informando sobre los hechos y condenó "categóricamente los actos de barbarie que cometen las organizaciones criminales".