la habana. La Iglesia católica cubana anunció ayer la próxima liberación de un nuevo grupo de seis presos políticos de Cuba, que se sumarán a los 26 que ya fueron excarcelados y que se encuentran en España.

Según un comunicado del Arzobispado de La Habana, se trata de los reclusos Víctor Arroyo Carmona, Alexis Rodríguez Fernández, Leonel Grave de Peralta Almenares, Alfredo Domínguez Batista, Próspero Gaínza Agüero y Claro Sánchez Altarriba.

El comunicado da a entender que todos ellos también han aceptado "la propuesta de salir de la prisión y trasladarse a España".

Familiares de Alfredo Domínguez confirmaron que el cardenal Jaime Ortega, primado de la Iglesia cubana, le llamó la noche del lunes y le dijo que estuviera preparado para trasladarse desde su prisión en Las Tunas (este de la isla) hasta La Habana con el fin de hacer los trámites necesarios para viajar a España.

Melva Santana, esposa de Alfredo, confirmó igualmente que la Seguridad del Estado le avisó de que "en las próximas horas" los familiares debían estar localizables para ser trasladados a la capital.

Según fuentes de la disidencia interna, otro de los presos contactados por el Arzobispado, Nelson Molinet, rehusó la oferta de ir a España y pidió viajar a Estados Unidos porque quiere trasladarse con sus padres, ambos muy ancianos y con problemas de movilidad.

El compromiso de las liberaciones es el resultado del diálogo entre la alta jerarquía de la Iglesia católica de la isla y el Gobierno de Raúl Castro, que ha sido apoyado por España, y prevé la excarcelación en cuatro meses de 52 presos, que son los que quedaban en prisión del Grupo de los 75 opositores detenidos en la llamada "Primavera negra" de 2003.

Según ha sucedido desde el pasado 12 de julio, sólo han sido excarcelados los presos que aceptan irse inmediatamente a España junto a sus familiares, aunque ayer el Gobierno de Estados Unidos no excluyó que algunos puedan viajar allí, tras estudiarse "caso por caso" sus peticiones.

respuestas positivas Elizardo Sánchez, ex preso político y uno de los que sigue más de cerca la situación de estos reclusos, señaló que el ritmo de las excarcelaciones y las selección de nombres es prerrogativa del Gobierno cubano, que hasta ahora ha elegido a aquellos de quienes espera una respuesta positiva.

Según él, hay al menos seis presos que, al menos en este momento, "no aceptan el destierro a España ni a ningún otro lugar", pero no es descartable que cambien de opinión cuando vean salir a sus compañeros, lo que irá además acompañado de presiones familiares para que acepten la oferta.

Elizardo Sánchez recordó sin embargo que, pese a estas liberaciones, "no existe voluntad de reformas de mayor calado, ni la habrá a corto ni a medio plazo, a menos que ocurra un milagro", pues "el gobierno de los Castro actúa de mala fe en todo asunto que signifique algún tipo de diálogo, mientras que la Iglesia y el Gobierno de España actúan de buena fe".