ISLAMABAD. El Gobierno paquistaní anunció hoy la creación de un ente independiente para supervisar la transparencia en la ayuda a los afectados por las inundaciones, ante la creciente cuantía de las donaciones monetarias, impulsadas por la ONU.
"El Gobierno está totalmente comprometido a garantizar la transparencia y la contabilidad. Nuestras acciones serán escrutadas públicamente", afirmó el primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, en declaraciones transmitidas por la cadena estatal PTV.
El ente, que ha recibido el nombre de Consejo Nacional de Supervisión de la Gestión de Desastres, estará compuesto por "destacadas personalidades de distintos ámbitos" que trabajarán con "efecto inmediato" para que haya "una distribución equitativa del dinero, sin discriminación", según Guilani.
La decisión fue tomada en una reunión extraordinaria de una comisión gubernamental, convocada con la misión de analizar la situación de las inundaciones, a la que asistieron representantes de la oposición política, la sociedad civil, las administraciones provinciales y de todos los cuerpos de las Fuerzas Armadas.
"El desafío al que nos enfrentamos no tiene precedentes. La clase dirigente está unida y es plenamente consciente de sus responsabilidades", agregó el jefe del Gobierno paquistaní.
El anuncio de la puesta en marcha de esta comisión coincide con una sesión plenaria de la ONU en Nueva York, en la que el secretario general del organismo, Ban Ki-moon, y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, buscan más apoyo internacional para los afectados en Pakistán.
Tras la visita de Ban, el pasado domingo, a Pakistán, la ONU ha recibido en los últimos días nuevas aportaciones de donantes y ha alcanzado ya en torno a la mitad de los casi 460 millones de dólares que requiere su plan de emergencia.
Además, el Banco Asiático de Desarrollo informó hoy de la concesión de un crédito a Pakistán de 2.000 millones de dólares a largo plazo para la rehabilitación y reconstrucción de las zonas catastróficas.
Muchos analistas señalan sin embargo que en el exterior existe un cierto déficit de confianza hacia las autoridades de un país, que se ha visto salpicado por frecuentes casos de corrupción de su criticada clase dirigente.
"Aunque la creación de una comisión de alto nivel pueda reducir el déficit de confianza de la comunidad internacional, será un talismán de eficacia limitada", criticó hoy el activista paquistaní por la defensa de los derechos humanos, I.A. Rehman, en las páginas del rotativo "Dawn", uno de los más influyentes de Pakistán en lengua inglesa.
Otros opinan que la nueva comisión poco podrá hacer ante la maraña de ONG, organismos multilaterales o agencias extranjeras para el desarrollo que trabajan en Pakistán, con sus propios mecanismos de contabilidad y gestión y escasa coordinación entre sí.
Y mientras se establecen mecanismos de control para la ayuda, cada día aparecen nuevos datos que ponen de relieve el dramatismo de un desastre que ya se ha cobrado la vida de cerca de 1.500 personas y dejado unos 20 millones de damnificados, según las autoridades.
La ONU estimó hoy que 4,6 millones de los afectados por las peores inundaciones de los últimos ochenta años están actualmente sin ningún tipo de cobijo y realizó un llamamiento para incrementar los esfuerzos para llegar a esta población.
En un comunicado, la ONU dijo que son ya 6 millones de personas las que necesitan tiendas de campaña y lonas de plástico para afrontar la intemperie, aunque un millón de ellas ya han recibido el material.
"Los fabricantes están trabajando contrarreloj para fabricar los productos que hemos pedido. Necesitamos que los donantes sigan aportando fondos para alcanzar este objetivo. Estamos convencidos de que la comunidad internacional no se quedará impasible mientras millones de damnificados viven al raso", recogió la nota.
Al apoyo se sumó el senador estadounidense John Kerry, promotor de un multimillonario paquete económico para proyectos civiles en Pakistán, quien hoy visitó áreas afectadas junto al presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, según fuentes oficiales.
"Las inundaciones no son un desafío sólo para Pakistán, sino para todo el mundo", dijo luego en una rueda de prensa conjunta Kerry.