Tel Aviv. Un palestino armado con una pistola y un cuchillo ha tomado dos rehenes en una dependencia de la embajada turca en Tel Aviv y exige que se le permita ir a Ankara, según su abogado, Shafik Abuani, con quien ha hablado por teléfono.

Abuani explicó a la radio pública israelí que ha conversado en tres ocasiones con su cliente para tratar de calmarlo y que éste amenaza con quemar la sede diplomática turca si no se cumplen sus exigencias.

Se trataría de Nadim Inyaz, un enfermo mental residente en la ciudad cisjordana de Ramala que ya en 2006 se hizo fuerte en la embajada británica de Tel Aviv con un arma de plástico y amenazó con suicidarse si no se le concedía asilo en Gran Bretaña, según la radio pública israelí.

Inyaz defiende que está siendo perseguido por los servicios de inteligencia israelíes y palestinos porque tiene información que podría "hundir a varios cargos importantes de la Autoridad Nacional Palestina", apuntó su abogado. El palestino, de 32 años de edad, tiene historial delictivo y ha pasado información a la Policía israelí, según medios locales. Concretamente hace apenas tres semanas abandonó la prisión tras pasar un año entre rejas, precisó el Canal 10 de la televisión israelí.

Abuani dijo que su cliente no está herido, aunque diversos medios locales señalan que ha resultado herido leve de bala en una pierna.

"Sabemos a ciencia cierta que hay un herido de bala, pero no su condición. Cuando estábamos en el lugar hubo más disparos, pero ahora mismo no sabemos muy bien lo que pasa ahí dentro", declaró a la prensa el responsable del servicio de emergencia Maguen David Adom, Eli Bin.

Según la edición digital del diario israelí "Haaretz", Inyaz amenaza con matar "a cualquier judío que entre". El portavoz policial, Micky Rosenfeld, señaló a Efe que el incidente "se está tratando de resolver por medios diplomáticos".

El suceso comenzó en torno a las 19.00, hora local (16.00 GMT), cuando se oyeron varias ráfagas de disparos en la zona de la embajada. Según medios locales, el palestino se presentó en el lugar y se quitó la ropa por motivos aún desconocidos.

La Policía israelí, los servicios de emergencia y los periodistas se encuentran en el exterior de la sede diplomática turca a la espera de permiso para entrar.